Con 89 votos a favor y 23 en contra, el Senado de la República aprobó en lo general y lo particular el dictamen que reforma los artículos 108 y 111 de la Constitución Política para la eliminación del fuero del presidente de la República.
El decreto se perfila para ser enviado a los congresos de los estados, y una vez que 17 de ellos lo ratifiquen se plasmará en la Constitución.
De esta manera avanzó la minuta de la Cámara de Diputados que en el artículo 108 señala que el Presidente de la República podrá ser juzgado en sus funciones por traición a la patria, delitos de corrupción y electorales, así como por cualquier otro delito.
“Durante el tiempo de su encargo, el presidente de la República podrá ser imputado y juzgado por traición a la patria, hechos de corrupción, delitos electorales y todos aquellos delitos por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadano o ciudadana’’, cita la nueva redacción del artículo 108 constitucional.
Un acuerdo político, previo a la votación, de los coordinadores parlamentarios del Senado destrabó dos años de divergencias, entre la mayoría de Morena y la oposición del PAN, PRI, MC y PRD, que como Bloque de Contención impulsaron que de igual forma se retire la inmunidad procesal a los legisladores federales.
Los coordinadores parlamentarios sellaron su acuerdo a fin de que de inmediato se impulse una reforma constitucional distinta para que se adicione la disposición de que los diputados federales y senadores se les pueda imputar el mismo cuadro de delitos por los que un juez pueda perseguir al Presidente de la República.
El grupo parlamentario del PAN fue el único de los ocho que integran la Cámara Alta que votó en contra de la enmienda a la Carta Magna; los priistas, emecistas y perredistas, sus aliados, con quienes conforman el llamado bloque de contención para oponerse a las propuestas de Morena, dieron la espalda a los panistas y los dejaron solos.