“Sí está en riesgo mi permanencia, pero es por una falta de acuerdo, no porque estemos peleados. Posiblemente ahora ellos se sientan un tanto agredidos por esta situación… pero tengo derecho a salir a dar mi postura”, detalló el bajista en exclusiva a El Heraldo de México.
Este desacuerdo se deriva de una situación contractual que no le gusta, porque a todas luces no es favorecedora: “Estoy hablando de una reestructuración, no nos peleamos, ni es por dinero, espacios u otras circunstancias. Es simplemente fijar una postura, si ellos han decidido que quieren continuar sin mí, tal vez podría entenderlo, pero sí me gustaría saberlo”, agregó.
Este problema ya tiene tiempo, pero se dio a conocer luego de que se anunciaron tres autoconciertos de Caifanes en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez, en la Ciudad de México, y Sabo no apareciera en los promocionales, ni sabía de ellas, se enteró igual que el público.
El músico hasta ahora está satisfecho con el trabajo que ha hecho en la agrupación, por lo que si no llegan a un arreglo, está listo para cerrar el ciclo: “No sentirse orgulloso (por tantos años) sería una barbaridad. También estoy contento por este reencuentro que el próximo año cumple 10, y feliz con todo lo que hemos logrado transmitir, coherencia o incoherencia, porque el rock también es incoherente. Y deseo que todo esto pase, pero hay que entender que todas las relaciones se desgastan”, contó.
El año pasado Caifanes lanzó su sencillo Heridos y ya se encontraban trabajando en un nuevo disco, pero Sabo aclaró que hasta el momento todo eran ideas atoradas, que por la pandemia no han podido desarrollar, pero espera que en algún momento se materialicen, todo se arregle y puedan regresar al estudio.