En lo que va del otoño, en la región ecuatorial del Océano Pacífico se ha desarrollado el fenómeno conocido como La Niña, lo cual se confirma con los registros más recientes de la temperatura superficial del mar (TSM), ubicada por debajo del promedio.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) prevé que estas tendencias de la temperatura se prolonguen en los meses siguientes, con lo que La Niña podría permanecer durante el próximo invierno y la primavera del hemisferio norte, con un nivel de moderado a fuerte.
Estadísticamente, durante el invierno, el evento de La Niña se asocia a un déficit de lluvia en las penínsulas de Baja California y de Yucatán, así como en el centro, norte y occidente de México.
En contraste, también se relaciona con más precipitación de la habitual en regiones de Veracruz, Oaxaca y Chiapas. En tanto, los inviernos son más fríos en el occidente y el sur del país, y más cálidos en el noreste.
La Niña —fase fría del fenómeno climatológico El Niño Oscilación del Sur (ENOS)— también se caracteriza por el descenso de, al menos, 0.5 grados Celsius por debajo del promedio trimestral de la TSM.
Cada evento de La Niña es único y existen factores que condicionan sus efectos a escala mundial y regional, por lo que no suelen ser los mismos.
Fuente: Excèlsior