El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que le dolió tomar la decisión de inundar zonas indígenas en Tabasco para evitar que Villahermosa “se hubiese ido a pique”.
López Obrador causó polémica este domingo durante una visita a las zonas damnificadas en Tabasco, donde admitió que su gobierno optó por “inundar” zonas indígenas y pobres del estado para evitar daños mayores en la capital, Villahermosa.
Sí dije eso, si no cerrábamos esa compuerta llamado El Macayo, Villahermosa, se hubiese inundado completamente.
Estamos hablando de más gente, y que por la corrupción vive en las zonas más bajas. También en la ciudad, no solo en las comunidades porque se les dio permiso de construir a empresas inmobiliarias en vasos reguladores en las zonas más bajas, e íbamos a tener muchísimos más afectados.
“Esa compuerta que no se cerraba en 12 años se cerró para quitarle agua a Villahermosa y esto significó más agua por el Samaria hacia la zona baja, que son las la las comunidades indigenas. Medimos que se iban a ir al agua estas comunidades pero no como en otras ocasiones. Optamos por cerrar la compuerta”, adujo.
“Sí hay inundación en Jalpa, Nacajuca, pero no mayor y ahí estamos atendiendo a las damnificados, tenemos albergues, la zona más crítica es Centla porque es una zona muy baja, que está abajo del nivel del mar”, declaró.
López Obrador detalló que se van a reparar las afectaciones que se hayan tenido en Tabasco, y que firmará un decreto para que se tenga en cuenta la Protección Civil y no nada más la generación de energía eléctrica en las presas del río Grijalva.
Se les van a reparar los daños, se entregarán recursos para sus enseres, muebles, lo que hayan perdido, a todos los damnificados. Vamos a atender el problema de fondo, por qué esta situación de optar entre inconvenientes, que a mí me duelen mucho, porque no ha habido un buen control de las presas, que lo va a haber ahora”, argumentó.
Señaló que va a emitir un decreto con para que las cuatro presas del Grijalva tengan un canal ecológico y así mantener vacíos los vasos para que, en temporada de lluvias, “no tengamos ya ningún problema”.
Según el último recuento oficial de México, donde murieron 28 personas, en Tabasco hubo ocho muertos y 302 mil 498 afectados, en Chiapas 20 muertos y 54 mil 976 afectados, y en Veracruz 10 mil 848 afectados.
El presidente confirmó que se sigue desfogando las presas de la zona por precaución ante el paso del huracán Iota en el mar Caribe, si bien todavía no está claro que afecte a México.
Fuente: EFE