Exactamente una semana después de que Joe Biden fuera anunciado como el ganador proyectado de las elecciones presidenciales, miles simpatizantes del presidente Donald Trump se manifiestan este sábado en Washington.
Los mítines se producen después de una semana de afirmaciones aún no probadas, e incluso desacreditadas, de Trump y sus partidarios de que se emitieron millones de votos fraudulentos a favor de Biden.
El diario The Washington Post informó que los manifestantes comenzaron a llegar cerca de la Casa Blanca el viernes por la tarde y aseguró que el grupo incluía a nacionalistas blancos.
Un video del fundador de Infowars y conocido teórico de la conspiración, Alex Jones, también circuló en línea, mostrándolo a él liderando una caravana de manifestantes con armas, en su camino hacia el Capitolio.
Las demandas presentadas por la campaña de Trump en varios estados clave donde ganó Biden han sido repetidamente rechazadas o desestimadas por completo en la última semana.
El viernes, los jueces de Pensilvania, el estado que otorgó a Biden la presidencia, fallaron en contra de varias demandas que esperaban que se desecharan casi 9 mil boletas por correo.
En otros lugares, las demandas en estados como Georgia y Michigan también se han desestimado, y los votos disputados por la campaña de Trump finalmente se han declarado válidos.
A principios de esta semana, The New York Times se acercó a los funcionarios electorales en los 50 estados, todos los cuales explicaron que no había evidencia de fraude en ningún estado.
Además, el jueves, los miembros de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA, por sus siglas en inglés)respaldaron la continua falta de evidencia de fraude, diciendo:
Las elecciones del 3 de noviembre fueron las más seguras en la historia de Estados Unidos. En este momento, en todo el país, los funcionarios electorales están revisando y verificando todo el proceso electoral antes de finalizar el resultado».
La agencia explicó además que se tomaron medidas elaboradas para garantizar la seguridad, incluidas las pruebas preelectorales y la certificación estatal.
CISA calificó las afirmaciones hechas por Trump y sus partidarios como «infundadas» y «oportunidades para la desinformación».
No hay evidencia de que ningún sistema de votación haya eliminado o perdido votos, haya cambiado votos o haya sido comprometido de alguna manera», concluyó la agencia.