Una vez que se encuentre una vacuna efectiva contra el Covid-19, el siguiente reto será crear la logística para hacerla llegar a las personas, por lo que hay que empezar a trabajar desde este momento en esta materia, consideró el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en México, Cristian Morales.
Durante su participación en el Foro Forbes Conecta de Salud 2020, señaló que, de lograrse una o varias vacunas que prueban ser efectivas a finales de 2020 o principios del próximo año, la producción necesaria para iniciar las campañas de vacunación no va a estar lista hasta el segundo semestre del 2021.
“Eso significa que las vacunas lleguen a los países, pero eso no significa que las vacunas lleguen a tu casa, para que las vacunas lleguen a tu casa se requiere otro dispositivo, otra logística que hay que empezar a trabajar desde ya. Tenemos que pensar que vamos a empezar a salir gracias a una vacuna, si es que esta vacuna se descubre a final de año o a principios del próximo, en 2022”.
Por ejemplo, expuso, en términos logísticos significa un desafío gigantesco la vacuna recientemente anunciada por un laboratorio, que requiere de una cadena de frío de menos de 70 grados bajo cero. De hecho, precisó que no hay ningún país en el mundo que tenga la capacidad instalada en este momento para asegurar una cadena de frío hasta donde haya que desplegar la vacuna.
Sin embargo, el representante de la OMS en México comentó que el segundo reto es escalar la producción, tarea que correspondería a los desarrolladores de la vacuna.
“En el caso de México nosotros nos estamos preocupando por el 20% de la población prioritaria: personal de salud, personas mayores, personas con hipertensión, pero estamos hablando ahí de alrededor de 25 millones, un poco más, 28 millones de mexicanos y mexicanas… pero nos queda el otro 80% de la producción”.
Y es que, Cristian Morales explicó que sin una vacuna será muy difícil salir del Covid-19 en el mediano plazo, debido a que no se va a logrará una inmunidad de rebaño por generación espontánea, de hecho, los países que en algún momento promovieron esta idea se han echado totalmente para atrás.
Asimismo, comentó que tener una amplitud de “candidatos vacúnales”, ya que existen más de 170 investigaciones en las Fases 1,2 y 3, de las cuales alrededor de 10 que están en Fase 3, es positivo para contar con alternativas que tengan mejores resultados en ciertos segmentos poblacionales, como mujeres embarazadas, personas mayores o niños.
“Tampoco la vacuna va a ser la panacea, va a ser un paso importante, fundamental, pero vamos a tener que mantener durante un buen tiempo las medidas de salud pública y también en los lugares de trabajo, que nos va a permitir reactivar la economía y hacer despegar los empleos, al mismo tiempo que protegemos la salud de los trabajadores”.
Morales también consideró que los empresarios mexicanos y la industria alimenticia debería “abrazar con fuerza” la oportunidad que genera la nueva realidad, no sólo del Covid-19, sino también la agenda 2030, para reconvertirse hacia una economía del bienestar.
Recordó que el año 2016 Chile introdujo un etiquetado frontal de alimentos, el cual en las primeras evaluaciones del 2018 mostró efectividad para bajar los niveles de consumo de comida que al final de cuentas no alimenta, es decir, con exceso de sodio, grasas saturadas, entre otros.
“No hubo ninguna pérdida, al contrario, crecieron los beneficios a sus accionistas. La industria se motivó a sacarse sellos de encima y reconvertir sus procesos productivos para contribuir a la salud de sus accionistas, contribuyendo a la salud de las personas que son los consumidores, creo que ese ejemplo hay que seguirlo, se puede mejorar, siempre son perfectibles las políticas públicas”.
Fuente: Forbes