El presidente electo, Joe Biden, mantuvo su rutina del domingo al acudir a misa en una iglesia cerca de su casa en Wilmington (Delaware), un día después de haber dado su discurso de victoria en las elecciones presidenciales del pasado martes tras un agónico conteo en el que se impuso al republicano Donald Trump.
Biden, católico practicante, asistió junto a su hija Ashley y su nieto Hunter a la iglesia de Saint Joseph on the Brandywine, en Wilmington, su lugar de residencia.
Como suele ocurrir, el ya presidente electo salió del templo antes del final del servicio para evitar alterar al resto de los feligreses dada la gran cantidad de periodistas y su séquito de seguridad.
Poco después, se dirigió a un cementerio cercano donde se encuentran enterrado su hijo Beau, así como su primera esposa, Neilia, y su hija Naomi.
El expresidente de Estados Unidos, George W. Bush, felicitó a Joe Biden por su triunfo en las elecciones presidenciales y afirmó que las elecciones fueron justas y el resultado fue claro en favor del demócrata.
George Bush agregó que se comunicó con Joe Biden y Kamala Harris para externar sus buenos deseos a pesar de tener diferencias políticas. “Sé que Joe Biden es un buen hombre, que ha ganado la oportunidad de liderar y unificar nuestro país. Le ofrecí lo mismo que a los presidentes Trump y Obama: mis oraciones por su éxito y mi promesa de ayudar en todo lo que pueda”, expresó.
Fuente: latin.us