La Fiscalía General de la República (FGR) se desistió de la orden de captura contra el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray y anunció que replanteará la petición.
La FGR informó al Juez de Control en el Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Norte, José Artemio Zúñiga Mendoza, que no hará las precisiones que le solicitó y por el contrario retirará la solicitud de una orden de aprehensión en contra de Luis Videgaray.
Mediante un oficio presentado en el juzgado del Reclusorio Norte, el Ministerio Público Federal solicitó “tenga por desistido de la solicitud de orden de aprehensión realizada mediante oficio UIL-B-CGI-223/2020, presentada el 26 de octubre y ya no se tenga por presentada”.
La FGR se desistió de esa petición para agregar los nuevos elementos que obtuvo, perfeccionar su acusación y volver a requerir una orden de captura contra el también extitular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La decisión se produce luego de que se informara que no había sido rechazada la solicitud presentada para que el juez concediera la orden de aprehensión en contra de Videgaray Caso, por cinco delitos entre ellos: delito electoral, dos delitos de cohecho, asociación delictuosa y traición a la patria.
Estas imputaciones se desprenden de una denuncia presentada por el exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, quien señaló al exsecretario de Hacienda y al expresidente Enrique Peña Nieto de ser los responsables de ordenar que se pagaran sobornos a distintos políticos a cambio de que se aprobaran las reformas estructurales en materia energética.
Con base en esas declaraciones, el Ministerio Público Federal armó la acusación en contra de Videgaray Caso, pero el juez José Artemio Zúñiga le pidió precisar el tipo penal que solicitó en su carpeta de investigación.
La FGR dijo que ya no cumpliría la solicitud del juez y retiraría la solicitud. Aunque solicitó al juzgador que “quede a salvo el derecho y facultad de esta Representación Social para posteriormente realizar una nueva solicitud de orden de aprehensión”.
Fuente: La Razón