20 millones de dosis para inmunizar a 10 millones de personas en España a comienzos de año. El Gobierno le ha puesto este martes números a la euforia por el anuncio de la gran efectividad de la avanzada vacuna de doble inyección contra el coronavirus de la farmacéutica estadounidense Pfizer, aunque luego ha pedido cautela.
Si este lunes fueron las bolsas las que acompañaron con fuertes subidas el cambio de expectativa sobre la pandemia, tras una comunicación sin demasiados detalles, este martes fueron los gobernantes los que han querido cuantificar la esperanza frente a la escalada de contagios y la sucesión de muertes y restricciones.
Unos contagios que este martes han seguido marcando en España un ritmo propio de la estabilización detectada en jornadas precedentes, con 17.395 nuevos casos notificados, de igual modo que han continuado por el camino retardado de ascensos la presión hospitalaria y los fallecimientos, con un nuevo máximo en la segunda ola de 411.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los positivos de COVID-19 diagnosticados en el mundo superan ya los 50,4 millones y las muertes se elevan a 1,25 millones.
A ese complejo entramado apelan muchos científicos al analizar el anuncio de Pfizer, que valoran, aunque con una llamada a rebajar la euforia hasta que se precisen todos los detalles de los ensayos y se resuelvan algunas dudas que se desprenden de su peculiar presentación pública, como su efectividad más allá de los días hasta ahora comprobados.
Desde el principio de la pandemia las vacunas han sido la meta hacia la que corren a velocidades hasta ahora insospechadas centenares de proyectos, una decena de los cuales están en la avanzada fase 3, como el de la estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech, que aseguran que tiene una efectividad del 90 por ciento.
Tras considerar que el anuncio es «un paso prometedor y relevante», el ministro de Sanidad, Salvador Illa, calcula que España dispondrá de 20 millones de dosis que inmunizarían a 10 millones de personas, al tratarse de una vacuna de doble dosis, desde principios de 2021 o incluso a finales de este año si las cosas «van muy bien».
«A principios de enero, quizás con otras vacunas, podremos comenzar una fase de vacunación y calculamos que alrededor de mayo podremos tener ya un porcentaje suficientemente relevante de población vacunada», ha dicho el ministro en RTVE.
Illa ha subrayado que las vacunas «serán gratuitas» y que desde hace meses hay un grupo de trabajo con las comunidades autónomas para fijar los parámetros y las prioridades, antes de apostillar que lo lógico es que sean las personas mayores y el personal sanitario los primeros en ser vacunados.
Unas horas después, el Ministerio de Sanidad ha difundido una nota sobre los datos relativos a la eficacia de la vacuna de Pfizer en la que, sin dejar de considerar «muy prometedor su alto nivel de protección», pide cautela.
«Debido a las características del estudio es necesario ser cautos y esperar a que el ensayo clínico haya finalizado para poder analizar todos los datos y extraer conclusiones sólidas», subraya el comunicado, que recuerda que aún no ha podido efectuar una evaluación formal completa la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
La vacuna de Pfizer se basa en la producción, para generar memoria inmunitaria, de la proteína Spike, la puerta de entrada del nuevo coronavirus SAR-CoV-2 en las células para propagarse. El mismo sistema utilizan otras vacunas similares, en proceso también adelantado, como la de la farmacéutica Moderna.
Más allá de apelar a la prudencia, los científicos hacen hincapié sobre esta vacuna en que nunca se ha comercializado una basada en ARN en humanos y en que la doble dosis puede plantear problemas de distribución y almacenaje, al igual que su necesaria conservación a temperaturas de entre -70 y -80 grados.
Las vacunas son la meta de una carrera en la lucha contra el virus que este martes ha vuelto a reproducir en España la tendencia de la pasada semana: descienden los contagios, aunque de forma muy lenta, como lo demuestra la incidencia media acumulada (524,60), y aumentan los fallecidos, con nuevo récord diario de la segunda ola: 411.
Cataluña ha registrado en las últimas 24 horas 109 muertes y Andalucía, 95, en una tendencia al alza que explica la demora de los decesos en relación con los contagios, al igual que sucede unas dos semanas antes con las hospitalizaciones.
«Las cifras de fallecidos es posible que sigan subiendo unos días, estamos dando 1.200 casos en siete días (…) Tenemos que esperar. La mejora en la hospitalización y las UCI es posible que se vea un poco antes», ha señalado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón.
De momento, la presión hospitalaria sigue creciendo con nueve comunidades y Ceuta y Melilla con las ucis por encima de la media del 31,70 por ciento, que encabezan La Rioja (60 %) y Aragón (51 %).
Para que se reduzca esta presión y poco después los fallecimientos debe seguir disminuyendo la velocidad de la transmisión del virus que, según ha dicho este martes Simón, alcanzó su pico entre el 24 y el 25 de octubre y, desde entonces, ha ido descendiendo de forma suave.
«En 13 de las 19 comunidades las incidencias están estabilizadas o en descenso, en el resto están en ascenso», ha remarcado el director del CCAES, que ha insistido en la necesidad de aplicar bien las medidas restrictivas en vigor.
Fuente: https://www.laopiniondemalaga.es/