El infierno, el purgatorio y el paraíso. Nuevo León se encuentra en el vestíbulo. ¿Hacia dónde irá la historia escrita por el otro Dante, el nacional?
Es una obviedad, casi un pleonasmo, hablar sobre la perversidad que deja entrever en la elección para el 2021 el dueño de Movimiento Ciudadano en este estado del norte del país. Por una parte, a nivel nacional su partido está en la antesala de perder su registro en 25 de las 32 entidades de la República, comenzando por la Ciudad de México y el evidente desdén que demuestra ¿o acaso le está haciendo un guiño a AMLO? Por otra, sólo se ha concentrado en dos entidades: Nuevo León y Jalisco, con el federalista Enrique Alfaro, quién compró la concesión del partido político y es el mandamás, de pies a cabeza, que representa entre el 25-30% de votos en la segunda entidad con mayor peso electoral en el país. Una especie de «güero» Velasco en Chiapas para el PVEM. Actores políticos que les sobra la fuerza y potencia para que con sus gobiernos, presupuestos y habilidades, sus partidos políticos logren mantener el registro.
Por ello el caso de Nuevo León, resulta de especial interés para Dante, por la ingenuidad e inocencia de los actores políticos de Movimiento Ciudadano, uno de ellos desparpajado, sin temor al que dirán, echado para adelante, vive un permanente reality show en el que evidencia su gusto y comodidad por ser el bufón del circo, lo mismo provoca risas que llantos, inspiración que decepción, ternura que incomprensión. Samuel García, es un político tan frívolo que por capacidad o talento no podría ocupar ningún cargo dentro del municipio más pequeño, pero que a Dante le sirve, lo alienta y adula, así lo convenció de ser candidato a senador, y ahora, lo persuadió a esperar seis años mas para competir por la gubernatura de Nuevo León, ¿a cambio de que?, ¿solo porque es impulsado a candidato a gobernador por el propio Dante, Luis Donaldo Colosio Riojas?
Sin embargo, el joven político, no termina de comprender lo que significa la zanahoria que le colocaran enfrente. ¡Ir en alianza con el PAN! La antítesis de su padre, y, convencido ni más ni menos que por un aliado de Carlos Salinas de Gortari, no nos engañemos, él por su parte, soñador, con muy poca experiencia, en una tierra que no conoce a fondo y que no ha operado políticamente, frente al hyperpresidencialismo de Andrés Manuel López Obrador, su presupuesto, su vinculación con la gente y además frente a Clara Luz Flores probablemente la candidata del partido en el gobierno, quien además le lleva leguas de camino recorrido.
Todo, por el siempre dantesco escenario que pretenden establecer. Un escenario que da miedo, que es rebuscado y perverso. Porque en realidad no es por la representación popular, es por una cuestión de votos, por ambición, por megalomanía y por jugar con la democracia.
¿De verdad van a jugar con las vida de dos jóvenes políticos de esa manera? ¿quien gana y quién pierde?
Basave se relame los bigotes, Dante más, el PAN destruiría absolutamente lo poco que le queda, y Movimiento Ciudadano…¡Qué importa Movimiento Ciudadano! Lo que importa son los votos para conservar su registro y continuar dantescamente, planeando el siguiente capítulo del libro de Dante.