El Partido Revolucionario Institucional (PRI) rechazó las acusaciones hechas por la defensa de la exsecretaria de Sedesol, Rosario Robles, sobre el desvío de recursos destinados a campañas electorales.
«En específico la campaña presidencial de José Antonio Meade en el 2018 fue sujeta a un estricto proceso de fiscalización por parte de la autoridad electoral, del cual quedó constancia en los informes que son de dominio público, sin existir señalamiento alguno y fue reconocida como la campaña con mayor transparencia de los candidatos presidenciales», expuso el PRI.
Asimismo, el partido tricolor puntualizó que en los años 2012, 2015 y 2018 no existen registros del ingreso de recursos ilegales procedentes de alguna actividad ilícita.
A través de una carta publicada en Twitter, el PRI aseguró que las actividades político-electorales realizadas por los partidos en México son fiscalizadas por el INE y demás autoridades electorales.
»El PRI de hoy está en contra de la impunidad y ratifica su compromiso a favor el combate a la corrupción y alienta los principios de transparencia y rendición de cuentas».
Además se dijo estar abierto a cualquier investigación que ayude al esclarecimiento de las averiguaciones que realice la Fiscalía General de la República ( FGR) acerca del desvío de recursos con fines electorales.