Al menos a 30 miembros de las fuerzas afganas murieron este domingo en un ataque con coche bomba en una base militar en Afganistán, dijeron las autoridades, uno de los ataques más sangrientos de los últimos meses.
El ataque a la base de las Fuerzas de la Policía de Protección Público, en la capital de la provincia de Ghazni, dio inicio con una explosión causada por un suicida, tras la cual se produjo un enfrentamiento entre los agentes y los asaltantes.
El portavoz del Ministerio del Interior, Tariq Arian, informó a medios locales y agencias internacionales que el atacante falleció tras detonar un vehículo cargado de explosivos.
«Hemos recibido hasta ahora a 21 heridos y 30 cadáveres. La mayoría son miembros de las fuerzas de seguridad», dijo el director de Salud Pública Provincial, Baz Muhammad Hemat.
El ataque ocurrió en las afueras de la ciudad de Ghazni, capital de la provincia oriental del mismo nombre, que ha sido testigo de combates frecuentes entre los talibanes y las fuerzas gubernamentales.
El atentado se produce cuando el gobierno y los talibanes están en conversaciones de paz para poner fin a la guerra en este país pobre, que dejó decenas de miles de muertos en casi dos décadas.