Arabia Saudita abrió este sábado, en formato virtual, la cumbre del G20, la primera que se celebra en un país árabe, dominada por los esfuerzos para frenar la pandemia del nuevo coronavirus y sus devastadoras consecuencias económicas, entre ellas la deuda.
La reunión de dos días de los países más ricos del mundo (19, a las que se suma la Unión Europea) se celebra en medio de críticas por su respuesta a la recesión mundial y cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue sin reconocer su derrota en las elecciones presidenciales.
Esta vez no hubo una gran ceremonia de apertura ni reuniones bilaterales, en una cumbre limitada a sesiones cortas en línea.
La pandemia de covid-19 será el tema principal de este G20, presidido por el rey Salmán.
En particular la distribución de las vacunas tras los últimos ensayos clínicos esperanzadores y la respuesta a los llamamientos para que el G20 amplíe su financiación para luchar contra el virus, que ha infectado a más de 55 millones de personas y matado a más de 1.3 millones en todo el mundo.
Nuestros pueblos y economías todavía están sufriendo este impacto. Sin embargo, haremos todo lo posible para superar esta crisis a través de la cooperación internacional», dijo el rey Salmán en su discurso inaugural, bajo la mirada del príncipe heredero Mohamed bin Salmán, líder de facto del país.
La pandemia frustró las esperanzas de Arabia Saudita de utilizar el evento para mejorar su imagen internacional. Aún así, se organizó un evento musical la víspera de la cumbre y el sábado hubo una exhibición aérea en el cielo de Riad.
En la apertura por videoconferencia se vieron imágenes insólitas, como el presidente chino Xi Jinping pidiendo la ayuda de un técnico o la del presidente francés riendo y hablando con alguien fuera de plano.
TRUMP, MERKEL Y XI
Varios líderes mundiales, como la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente chino, Xi Jinping y su homólogo ruso, Vladimir Putin deberían pronunciar discursos durante la cumbre.
También participa Donald Trump, aunque se desconoce por el momento si hará un discurso.
Antes de la cumbre, varios líderes mandaron mensajes pidiendo una mejor coordinación mundial contra la pandemia.
Desde el principio hemos hecho hincapié en que debemos cuidar la salud de las personas y la economía al mismo tiempo. El tiempo nos ha dado la razón», declaró el presidente brasileño Jair Bolsonaro, en un mensaje en vídeo publicado por el G20.
Por su parte el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que los avances en las vacunas «pueden ofrecernos un camino para salir de la oscuridad».
Los países del G20 ya gastaron más de 21 mil millones de dólares para combatir el coronavirus. También se movilizaron unos 11 billones de dólares para salvar la economía mundial, según los organizadores.
El viernes, varios líderes instaron al G20 a llenar un hueco de 4 mil 500 millones de dólares en el fondo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedicado a distribuir vacunas contra el coronavirus, entre otras cosas.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que «las vacunas tendrían que se tratadas como un bien público (…) accesible a todo el mundo».
ARGENTINA PIDE ‘APOYO’
Los miembros del G20 también deberían abordar la deuda de los países más pobres, que se enfrentan al colapso de su financiación externa.
La semana pasada los ministros de finanzas del grupo acordaron un «marco común» para aliviar la carga de la deuda, en el que participan por primera vez China y los acreedores privados.
Pero las oenegés y Guterres, creen que no es suficiente y pidieron «un mayor alivio de la deuda». El secretario general también quiere que la suspensión se prolongue hasta finales de 2021.
En este sentido, el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, pidió el viernes en una reunión de ministros de Finanzas del G20 «apoyo» a los miembros en la negociación de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El siguiente paso para resolver nuestra crisis macro y de deuda es el programa con el FMI» afirmó.
Además de Bolsonaro, también participan los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y México, Andrés Manuel López Obrador, los tres países latinoamericanos miembros del G20.
La cumbre se ha visto empañada por las acusaciones de abusos de los derechos humanos en Arabia Saudita y familiares de activistas encarcelados instaron a los líderes mundiales a boicotearlo o a presionar a los líderes del país para que liberen a presos políticos.