Este jueves se llevó a cabo el último debate presidencial entre el presidente Donald Trump y el candidato demócrata Joe Biden en Nashville, Tennessee, a 12 días de las elecciones en Estados Unidos.
La moderadora fue Kristen Welker, corresponsal de NBC News en la Casa Blanca.
Durante su encuentro, ambos candidatos se acusaron por sus relaciones con países extranjeros, por la situación de Estados Unidos ante el Covid-19 y las políticas migratorias de Trump y las que hizo en su momento el expresidente Barack Obama, aliado de Joe Biden.
El presidente Donald Trump defendió la práctica de su gobierno de separar a niños migrantes que siguen lejos de sus familiares luego de ser detenidos en la frontera entre México y Estados Unidos.
Durante el debate presidencial con su rival demócrata Joe Biden, Trump dijo que por lo general los niños que cruzan la frontera no van acompañados de sus familiares, sino “por coyotes y muchas malas personas”.
Aseguró que su Gobierno está «intentando muy en serio» localizar a los padres de esos menores, a pesar de que no es cierto que su Ejecutivo los esté buscando, sino que los que lo hacen son abogados y grupos de derechos humanos seleccionados por un tribunal.
La Unión Americana de Libertades Civiles(ACLU por sus iniciales en inglés) le dijo esta semana a un juez que aún hay 545 menores separados de sus padres desde 2018.
Trump dijo que su gobierno ha construido más de 640 kilómetros (400 millas) del muro fronterizo que prometió. Y agregó: “Ellos construyeron jaulas”, refiriéndose a las instalaciones de la era del presidente Barack Obama que fueron mostradas durante los reportes de prensa de las separaciones.
Biden calificó de «criminal» la política de separación de familias migrantes, mientras que el presidente Donald Trump defendió que su Gobierno «trata muy bien» a los 545 niños cuyos padres todavía no ha localizado después de implementar esa medida.
Tal como lo ha hecho desde las primarias, Biden defendió la política migratoria del gobierno de Obama, admitiendo que “tomó demasiado tiempo hacer que funcionara bien”.
El exvicepresidente reiteró su promesa de que, en sus primeros 100 días de Gobierno, enviará al Congreso una propuesta migratoria que contendrá «un camino a la ciudadanía para los más de 11 millones» de indocumentados que hay en Estados Unidos.
Su plan también incluirá una vía a la ciudadanía para los indocumentados que llegaron al país cuando eran niños, conocidos como «soñadores», agregó.
Covid-19 en Estados Unidos
Donald Trump y Joe Biden ofrecieron una visión marcadamente distinta sobre cómo manejar la creciente pandemia: el mandatario declaró que el coronavirus se irá y el exvicepresidente advirtió que la nación se encamina hacia “un oscuro invierno”.
El enfrentamiento comenzó con la crítica de cómo se ha manejado la crisis del virus, que ha matado a más de 225 mil estadounidenses y provocado la pérdida de millones de empleos.
Según los sondeos, es un tema determinante entre los votantes, y Biden declaró: “Cualquiera que sea responsable de tantas muertes no debería seguir siendo presidente de Estados Unidos”.
Trump defendió su manejo de la crisis de salud pública más letal en el país en un siglo, restándole importancia a la advertencia de Biden de que al país “le espera un oscuro invierno” debido al repunte en las infecciones.
Trump replicó que está combatiendo el virus con firmeza, que la vacuna «está en camino» y será anunciada «en semanas».
“Esto se irá”, dijo Trump, apegándose a su evaluación optimista de la pandemia. “Estamos dándole la vuelta a la página. Lo estamos dejando atrás. Se está yendo”.
“No podemos mantener cerrado este país. Este es un país enorme con una economía enorme», afirmó Trump. “Hay depresión, alcohol, drogas a un nivel que nadie ha visto antes. La cura no puede ser peor que el problema en sí».
Pero Biden se comprometió a que su gobierno acatará lo que digan los científicos, y dijo que el enfoque divisivo de Trump obstaculiza la respuesta de la nación.
“Yo no veo esto de la forma en que él lo hace: estados azules y estados rojos», afirmó Biden. “Todos son Estados Unidos. Y vean todos los estados que están teniendo un repunte en el coronavirus: son los estados rojos».
Con frecuencia los últimos debates en la campaña influyen mucho en los desenlaces electorales. Pero el del jueves fue distinto a los del pasado.
Más de 47 millones de personas ya han emitido su voto de modo anticipado. En unos comicios dominados por un presidente polarizante, quedan mucho menos electores indecisos actualmente que a estas alturas en 2016.
Relación Internacional
Por otro lado, sobre su relación con países extranjeros, Trump acusó al candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, de haber recibido 3.5 millones de dólares de Rusia, a través de sus vínculos con la Alcaldía de Moscú.
«Joe consiguió 3.5 millones de dólares de Rusia y vinieron de (Vladimir) Putin porque fue muy amigable con el exalcalde de Moscú y fue la esposa del alcalde de Moscú, y usted obtuvo 3.5 millones de dólares», dijo Trump a Biden.
Joe Biden, aseguró no haber recibido «ni un centavo» de Gobiernos extranjeros ante las acusaciones vertidas por el presidente, Donald Trump, que denunció pagos de diversos países a través de familiares.
Trump reiteró que el hijo del ex presidente, Hunter Biden, recibió millones de Rusia y Ucrania. «Les están pagando mucho dinero» y que él era vicepresidente para cuando recibió millones de dólares.
Biden informó que su hijo, Hunter Biden, no hizo cosas ilegales en Burisma, la empresa gasera de Ucrania, ya que sólo una persona sólo se quejó de los actos de su hijo. Reiteró que Trump sí ha recibido dinero de China. Trump reiteró que tiene múltiples cuentas bancarias, que la cuenta de China sólo estuvo activo en dos años, de 2013 a 2015 y que cerró la cuenta antes de llegar a la presidencia.