El huracán Delta recuperó fuerza la madrugada de este jueves al pasar a categoría 2 de la escala Saffir-Simpson (de 5) mientras se acerca a Estados Unidos tras cruzar la Península de Yucatán, en el este de México.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, con sede en Miami, a las 06H00 GMt el meteoro se encontraba a 780 kilómetros de Luisiana, registraba vientos máximos sostenidos de 150 km/h y se desplazaba a 28km/h sobre el Golfo de México.
Se pronostica que Delta se fortalezca aún más para «convertirse nuevamente en un huracán mayor la noche del jueves o la madrugada del viernes», aunque perderá fuerza al acercarse a tierra, añade el NHC.
Un huracán mayor es superior a la categoría 3, por lo que distintas localidades del sur de Estados Unidos han sido declaradas en alerta, según el reporte.
Los primeros efectos de Delta sobre Estados Unidos podrían sentirse el viernes, además de que hay probabilidades de que se produzcan tornados en porciones de Luisiana, Misisipi y Alabama.
Delta, que llegó a ser categoría 4, tocó tierra como huracán 2 la mañana del miércoles en Puerto Morelos, vecina de Cancún, y regresó por la tarde al mar debilitado a 1.
A su paso por el norte del estado mexicano de Quintana Roo, donde se localiza Cancún, dejó lluvias, calles inundadas, cortes de energía, postes y árboles caídos, pero sin causar víctimas.
«Pegó recio el huracán», dijo a la AFP un guardia de seguridad en un lote de autos.
Militares y personal de Protección Civil fueron desplegados para limpiar las calles, apoyados por pobladores que con machetes cortaban numerosas ramas tiradas.
El aeropuerto de Cancún fue reabierto la tarde del miércoles pero no hubo vuelos programados en toda la jornada, informó la terminal aérea.
Delta también provocó lluvias en los estados de Campeche y Tabasco.
Unos 41 mil turistas fueron evacuados el martes a refugios desde sus hoteles en Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, según la asociación hotelera local. De ellos, 85 por ciento son mexicanos y el resto extranjeros, sobre todo estadounidenses.
«Estábamos a 35 por ciento de nuestra capacidad. Para prevenir el contagio de Covid-19, en los refugios se han tomado las mismas medidas que en los hoteles, como uso de gel, cubrebocas», dijo Roberto Cintrón, presidente de la asociación hotelera.
En Cancún, mayor destino turístico de México, fueron habilitados más de 160 albergues.
«Horrible, se sintió muy feo, sí sentía que en algún momento se iba a volar una ventana», contó a la AFP Patricia Escamilla, turista de 54 años, en un refugio.
Durante buena parte del miércoles las calles de Cancún lucieron desiertas. Algunos comercios reabrieron tras permanecer cerrados desde la tarde del martes.
El pasado fin de semana, la tormenta tropical Gamma y otro frente frío provocaron intensas lluvias en gran parte de la región, con saldo de seis muertos y unos 600 mil afectados en el sur y sureste de México.
Estos fenómenos climatológicos suponen un nuevo golpe para este polo turístico, que ha visto caer de manera dramática la llegada de visitantes a raíz de la epidemia.
El turismo representa más de 8 por ciento del PIB de México, el cuarto país del mundo más enlutado por el coronavirus con 82 mil 348 fallecidos y 794 mil 608 casos confirmados.
Los balnearios del Caribe mexicano no han sido golpeados por un huracán mayor desde 2005, cuando Wilma, de categoría 4, tocó tierra. Por su lento desplazamiento se quedó estacionado casi 72 horas.
Delta es la vigesimosexta tormenta de esta temporada en el Atlántico, en la que se han batido varios récords, entre ellos que se agotó la lista de nombres previstos para los ciclones y los meteorólogos comenzaron a identificarlos con el alfabeto griego.
Fuente: Excélsior