El presidente Donald Trump aún no está en un camino claro hacia la recuperación del COVID-19 y algunos de sus signos vitales durante las últimas 24 horas fueron muy preocupantes, dijo el sábado una persona familiarizada con su salud, agregando que las próximas 48 horas serán cruciales.
La evaluación de la fuente sobre el estado médico de Trump se produjo después de que un equipo de médicos declaró en una conferencia de prensa que el mandatario estadounidense estaba «muy bien». Uno de esos médicos afirmó que el republicano les había dicho «Siento que hoy podría salir de aquí».
Trump, de 74 años, abandonó el viernes la Casa Blanca y fue trasladado en helicóptero al Centro Médico Militar Walter Reed en Bethesda, Maryland, horas después de que fuera diagnosticado con la enfermedad y en un episodio que trastocó la carrera electoral a un mes del 3 de noviembre.
El New York Times reportó que la decisión de internar al presidente se produjo después de que experimentó dificultad para respirar y su nivel de oxígeno cayó, lo que llevó a sus médicos a darle oxígeno suplementario, según dos fuentes que, según el medio, estaban cerca de la Casa Blanca.
El médico de la Casa Blanca, Sean P. Conley, dijo a periodistas fuera del hospital el sábado que Trump no había experimentado dificultad para respirar y que no le dieron oxígeno en Walter Reed.
El equipo y yo estamos muy contentos con el progreso que ha logrado el presidente», aseveró Conley. Se negó a dar un cronograma para una posible salida del hospital.
Trump tuiteó elogios para el personal médico de Walter Reed y otras instituciones que se les han unido, diciendo que son «increíbles» y que, con su ayuda, «¡me siento bien!»
Conley dijo que Trump había recibido una primera dosis de un tratamiento de cinco días de Remdesivir, medicamento antiviral intravenoso de Gilead que se ha demostrado que acorta las hospitalizaciones.
También está tomando el tratamiento experimenta REGN-COV2 de Regeneron, uno de varios medicamentos experimentales conocidos como anticuerpos monoclonales contra el COVID-19, así como zinc, vitamina D, famotidina, melatonina y aspirina, agregó Conley.
Trump anunció en Twitter el viernes temprano que él y la primera dama, Melania Trump, habían contraído el virus.
Trump corre un alto riesgo debido a su edad y peso. Ha permanecido aparentemente en buen estado de salud durante su periodo en el cargo, pero no se sabe si hace ejercicio con regularidad o si sigue una dieta saludable.
El vicepresidente Mike Pence, quien asumirá las funciones de Trump si el mandatario se enferma gravemente, dio negativo a una prueba, dijo un portavoz. El exgobernador de Indiana, de 61 años, trabaja desde su propia residencia a varios kilómetros de la Casa Blanca.
Trump trabajará en una suite especial en el hospital durante los próximos días como medida de precaución, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany. El mandatario no tenía eventos públicos agendados para el sábado.
El diagnóstico fue un nuevo revés para el republicano, que aparece detrás de su rival demócrata Joe Biden en las encuestas de opinión de cara a las elecciones en las que buscará un segundo mandato.
Trump ha minimizado la amenaza de la pandemia desde el principio, pese a que el coronavirus ha dejado más de 200.000 estadounidenses muertos y ha golpeado con dureza la economía