El próximo martes 3 de noviembre Estados Unidos celebrará las que probablemente sean las elecciones más importantes de toda su historia porque hay mucho en juego para los próximos cuatro años: una reforma judicial, una fiscal que no fomente la desigualdad, una educativa y sobre todo, una reforma sanitaria que permita un acceso universal como en Europa. Así lo ha afirmado Juan Verde, asesor demócrata y exsubsecretario de comercio de Estados Unidos para Europa, durante la conferencia virtual «Elecciones EEUU 2020: ¿qué podemos esperar de la última semana de campaña?», organizada por ATREVIA.

Verde ha destacado que una probable victoria de Trump podría llegar a marcar incluso el futuro ideológico del país entre los próximos 30 o 40 años debido a la composición de la Corte Suprema. Esta semana, el presidente de Estados Unidos ha conseguido que el Senado confirme el nombramiento de Amy Coney Barrett como jueza, lo que sitúa al tribunal con una clara mayoría conservadora -seis miembros son conservadores y tres son progresistas-.

Si Trump permanece cuatro años más en la Casa Blanca, podría producirse la elección de uno o dos jueces más y en 2021 podrían estar en juego leyes tan importantes como la protección del aborto, la igualdad de género, el Obamacare o el matrimonio homosexual.

El asesor demócrata también ha señalado que el país se encuentra en estos momentos ante una situación «muy preocupante» por la tensión racial y de odio. «El país está tremendamente polarizado y puede haber un estallido social, en gran medida impulsado por la actitud de Donald Trump ante los ataques de supremacristas blancos», ha explicado el demócrata, al tiempo que ha agregado que otros cuatro años más con esta política podrían llegar a poner incluso en tela de juicio los valores democráticos de Estados Unidos.

En este sentido, la postura de Biden es muy clara: hay que unificar el país e intentar crear un consenso con los republicanos. «Su primer mandato estaría centrado en fomentar la unidad y el consenso, y sobre todo en iniciar una guerra para combatir la desigualdad, ya que el 1% de Estados Unidos es dueño del 42% de la riqueza. Estamos en una situación en la que ahora mismo una persona trabajando 40 horas semanales y cobrando el salario mínimo no es capaz de llegar a final de mes» ha señalado Verde.

Pero no solo Estados Unidos tiene mucho en juego, si no que el mundo entero sigue muy de cerca de los comicios. «Trump quiere aislar aún más a Estados Unidos, mientras que Biden apoya el multilateralismo. La guerra comercial con Europa está muy presente y es algo que nos debería preocupar porque cuatro años más con Trump podría ser algo catastrófico para su economía, sobre todo para España. Si gana Trump, Europa pondrá sus aranceles y será el comienzo de una guerra sin fin en la que pierden los consumidores y gana China» ha anotado el asesor político.

«Si ganara Biden, por primera vez tendríamos a un presidente que reconocería que su seguridad nacional depende de América Latina y el Caribe»

En cuanto a Latinoamérica, Verde ha destacado las posturas opuestas de los dos candidatos. Por un lado tenemos a Trump, con su famoso muro y su política de controlar la inmigración ilegal con más policía en la frontera, y por otro lado tenemos a Biden, quien en su etapa como vicepresidente durante el Gobierno de Obama viajó hasta en 17 veces a la región para reunirse con sus presidentes y quien apoya la creación de una especie de «Plan Marshall» para generar riqueza y prosperidad y se fomente la migración legal.

Además, «uno de los problemas que tiene Estados Unidos es la extrema dependencia de China y de sus cadenas de suministros. Si ganara Biden, por primera vez tendríamos a un presidente que reconocería que su seguridad nacional depende de América Latina y el Caribe. No podemos depender de China en tecnología, sanidad y energía, hay que aprovechar la cercanía con la región aunque salga más caro».

Juan Verde ha destacado que se respira dentro del partido demócrata un «optimismo cauteloso» porque Biden va por delante en las encuestas. A estas alturas de la campaña electoral, ningún candidato ha perdido las elecciones con una ventaja de 11 puntos frente a su adversario. «La batalla se va a ver en ocho estados indecisos donde la diferencia entre Biden y Trump no es mucha, por ello, la clave de las elecciones va a estar en la participación» ha indicado.

En 2016, Trump contaba con toda una «plataforma de promesas», pero ahora se encuentra con «una mala gestión y una falta de liderazgo que le están pasando factura»

«Debido a la pandemia, mucha población ya ha votado por correo y lo que está pasando es ilusionante porque se prevé que se van a superar todos los récords históricos de participación» ha puntualizado Verde, al tiempo que ha agregado que en 2016, Donald Trump contaba con toda una «plataforma de promesas», pero en la campaña actual se encuentra con unos «malos resultados, una mala gestión y una falta de liderazgo que claramente le están pasando factura».

«Los muertos por la pandemia de coronavirus y los altos datos de desempleo van a desencadenar una tormenta perfecta: una crisis sanitaria que va a derivar en una económica y una crisis social alimentada por la desigualdad y la tensión racial», ha agregado.

El exsubsecretario de comercio de Estados Unidos para Europa también se ha atrevido a exponer los dos posibles escenarios que se pueden dar tras las elecciones del martes, aunque lo que sí que tiene muy claro es que se descarta una victoria de Donald Trump por goleada. En este sentido, por un lado puede producirse una victoria estrepitosa del partido demócrata, el denominado «tsunami azul». Aquí, Biden se enfrentaría a un país dividido pero con un mandato claro por haber ganado las elecciones y con el beneficio de que podría imponerse también en el Senado. «Esto sería histórico, porque el partido demócrata tendría dos años por delante para llevar a cabo reformas muy importantes para el país», según Verde.

Y por otro lado, el segundo escenario que podría plantearse es un resultado muy ajustado entre los dos candidatos, donde el voto por correo va a tener un papel importantísimo a pesar de las críticas de Trump. En ese aspecto, el actual presidente podría hasta anunciar su victoria basándose en el dato preliminar del voto presencial, sin tener en cuenta que el recuento de los votos por correo se puede alargar hasta siete días más.

«Si se da esta situación, las elecciones podrían acabar en los tribunales y alargarse durante unos meses, aunque lo que está claro es que la Constitución obliga a Trump a dejar el poder el 20 de enero, lo que provocaría que se diera una elección en el Congreso para elegir un Gobierno en funciones» ha destacado Juan Verde, quien destaca que esto es probable, pero se inclina más por la victoria de uno u otro candidato.

Lo que sí tiene claro es que éste «no es el final de Trump bajo en ningún concepto», pero sí considera que «el sentido común va a volver a la Casa Blanca después de estos cuatro años de paréntesis para el país».

Fuente: https://www.economiahoy.mx/