Recientemente, la Secretaría de Economía ordenó la suspensión inmediata a 19 marcas de quesos y 2 yogures naturales, ya que no cumplían con las normas de empaquetado establecidas. Prometían utilizar 100% leche, pero en su lugar usaban grasa vegetal como sustituto. Esta situación nos hizo reflexionar sobre algunos productos que se venden con la leyenda “queso tipo” o “tipo queso”.
Cuando un empaque tiene la leyenda “queso tipo” se refiere a un producto elaborado con un proceso industrial pero que no cumple con las reglas de denominación de origen. Como es el caso del Manchego, el cual sólo puede llevar esa leyenda si está elaborado en la región de la Mancha, o el caso del parmesano, en Parma.
Los quesos con D.O. utilizan cierto tipo de leche y se elaboran en una región específica, o sea que aunque el proceso del “queso tipo” sea igual o parecido, nunca podrá llevar el título real si no se elabora en la región de su denominación.
Contrario al queso Manchego español, en México es común que se le agregue colorante para que el color se asemeje al curado natural del proceso artesanal.
Ahora bien, cuando se trata de la leyenda “sabor a queso” se refiere a un derivado que no necesariamente es real, usualmente es una mezcla que se complementa con sueros y saborizantes, este etiquetado lo vemos sobre todo en el caso de las papas y frituras de bolsa. (https://foodandwineespanol.com/)