Este sábado una nueva explosión tuvo lugar en Beirut, dejando al menos un muerto y varios heridos, la segunda deflagración que ha provocado víctimas mortales en dos días consecutivos después de que este viernes fallecieran al menos cuatro personas.
El inicio del fin de semana ha quedado marcado por la tragedia cuando el viernes se produjo la explosión de un depósito de combustible en una panadería del centro de la capital. Un gran número de personas sufrieron heridas, informó la Cruz Roja de Líbano.
En esta oportunidad, el incidente ocrurrió en un restaurante ubicado en la zona de Al Sayeda, en el barrio beirutí de Ashrafieh.
«Estábamos limpiando la calle cuando de repente una fuerte explosión sacudió el lugar y todo comenzó a caer. Un tanque de diesel o gasolina explotó en el aire y luego cayó, causando un incendio y el corte de los cables de electricidad… y la gente salió corriendo. Todavía no conocemos las causas», relató Ali Ghannam, testigo en la escena.
Esta nueva explosión es la tercera que sacude el país desde la tragedia del pasado 4 de agosto, cuando un incendio en un almacén del puerto de Beirut provocó la explosión de un cargamento de nitrato de amonio, que causó 202 muertos, más de 6.500 heridos y dejó a más de 300.000 personas sin hogar.
Además, un mes después se produjo otro gran incendio por causas desconocidas en un almacén del puerto beirutí donde se guardaban aceite y neumáticos.