En la ofrenda o altar colocado en Día de Muertos para celebrar a nuestros seres queridos que se han adelantado en el camino, hay diversos elementos con un gran significado detrás, uno de esos elementos son las calaveritas de azúcar que en los últimos años han mostrado una gran variedad con calaveritas sabor chocolate, de gomitas, amaranto entre otras semillas que reviven una tradición prehispánica que se adaptado al paso del tiempo.
La muerte para las diferentes culturas prehispánicas era una etapa más que permitía avanzar a nivel más de la existencia y era normal conservar cráneos para mostrarlos durante diversos rituales, en varios de esos rituales a la vista de todo estaban los tzompantlis, el tzompantli era un altar donde se empalaban los cráneos o cabezas de personas sacrificadas para honrar a los dioses.
Las hileras de cráneos además de advertir a grupos rivales sobre su posible destino en caso de perder alguna batalla, tenían la función mística de celebrar la muerte, en algunas culturas los cráneos que conformaban el tzompantli, eran guerreros que acompañaban al sol hasta el mediodía, momento en que mujeres muertas durante el parto, también consideradas guerreras, los relevaban hasta el ocaso, momento en que viajaban por el inframundo hasta la mañana siguiente, cuando los guerreros volvían a estar con el sol.
Con la llegada de los españoles, aquellos rituales no encajaban con la nueva religión y algunos tzompantlis fueron ocultados y otros más destruidos, pero algunas tradiciones prehispánicas lograron mantenerse por la resistencia de los indígenas, solo que en lugar de usar cráneos humanos, se sustituyeron por alimentos dulces y se introdujeron diversas técnicas para su elaboración, como la técnica usada para la realización de calaveritas de azúcar o alfeñique.
Ahora el uso de las calaveritas de dulce es para recordar a los muertos, algunas llevan el nombre de difuntos y otras más, son regaladas a personas vivas como broma, pero también para recordar el fin que todos tendremos; de esa forma al igual que la fotografía de familiares, platillos típicos, agua, sal y flores, entre otros elementos, las calaveritas muestran la mezcla de tradiciones prehispánicas y aspectos de la religión católica que han sobrevivido al paso del tiempo.
En el ámbito de la economía, este tipo de productos son de los artículos más buscados por infantes y debido a su bajo costo en el proceso de elaboración, hay toda una gama de formas, colores, sabores, que se han sumado a la oferta para adornar los altares mexicanos en Día de Muertos. (https://www.alianzatex.com/)