Héctor Astudillo Flores, gobernador del estado de Guerrero, aseguró que enfrentar el reto sanitario que impuso la llegada del COVID-19 al territorio nacional fue posible gracias a la coordinación con los tres niveles de gobierno, los tres poderes del estado y los sectores públicos y privados, pero lamentó el cierre de negocios por la falta de turismo en el estado.
En conferencia de prensa señaló que en el combate al COVID-19, el primer paso fue ajustarse a las indicaciones del gobierno federal, como máxima autoridad del país en materia sanitaria.
Astudillo Flores hizo un recuento de las acciones tomadas por el gobierno de Guerrero desde el 21 de enero, tales como la reconversión hospitalaria e indicó que el tres de abril se hizo la declaratoria de emergencia, cancelando las actividades prioritarias y el cierre de playas, además de que comenzaron las jornadas de limpieza y desinfección.
El mandatario lamentó las pérdidas de empleos y los cierres de negocios debido a que, mencionó, “el turismo no escapó a los estragos de la contingencia”.
Informó que derivado de la pandemia, se cerraron más de 375 hoteles, 587 restaurantes y 669 establecimientos turísticos, como discotecas, bares, agencias de viajes, artesanías, joyerías, entre otros.
Se suspendieron 66 congresos y convenciones dentro del periodo Marzo-Junio, así como la cancelación de vuelos nacionales e internacionales, 8 cruceros al puerto de Acapulco, lo que representó la falta de 2.6 millones de turistas.
En cuanto a la pérdida de trabajos, el gobernador precisó que se perdieron 15 mil empleos formales y cerca de 40 mil informales, por lo que continúa la asignación de recursos para la reactivación económica.
Héctor Astudillo agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador que en el último año haya realizado cuatro jornadas de trabajo en estado de guerrero. El mandatario afirmó que la coordinación con el gobierno Federal ha sido clave en el manejo de la pandemia y destacó que en seis meses se transformó el sistema de salud estatal.
Informó que el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi) envío 153 mdp de forma extraordinaria para el manejo de la pandemia.
Asimismo, agradeció a la embajada de Estados Unidos en México la donación de 50 camas al gobierno federal que fueron trasladadas a Guerrero para hospitales itinerantes de Chilpancingo, Zihuatanejo y Ometepec.
También hizo mención de las 10 camas COVID-19 que fueron instaladas por la Cruz Roja Mexicana.
El mandatario celebró la disposición de 799 camas en Guerrero para la atención de personas con coronavirus pero informó que no ha sido necesario el empleo de todas. Mencionó que a la fecha del 12 de octubre hay una ocupación equivalente al 27%.
Héctor Astudillo advirtió a la población que la pandemia no se ha terminado, por lo que hizo un llamado a continuar con la reflexión en torno a ello ya que, aseguró, la vida social no regresará a la normalidad si no se continúa priorizando la salud pública.
Fuente: La Razón