La segunda oleada de coronavirus sigue golpeando duro en Europa, donde países como Italia han registrado en las últimas 24 horas el mayor número de contagios desde finales de marzo, mientras que España se acerca al millón de casos contabilizados desde el comienzo oficial de la pandemia y Francia se prepara para nuevas restricciones.
Italia registró cinco mil 901 casos de coronavirus en las últimas 24 horas, la cifra más alta desde finales de marzo, y los muertos subieron a 41, según el boletín emitido hoy por el ministerio de Sanidad. El aumento de los nuevos contagios se produce cuando se han hecho más de 112 mil pruebas diagnósticas, una cifra elevada y en línea con las que se vienen realizando en los últimos días.
El Gobierno italiano aprobó un nuevo decreto con restricciones para contener los contagios, disparados en los últimos días. Entre las nuevas reglas están el cierre antes de medianoche de establecimientos públicos como bares y restaurantes, y a las 21:00 horas en caso de que no tengan servicio de mesa con el objetivo de evitar aglomeraciones de personas que beben de pie en las calles.
El primer ministro italiano, Giusseppe Conte, pidió hoy al país respetar estas normas para frenar el avance de la pandemia y dijo que «las nuevas reglas supondrán sacrificios pero estamos convencidos de que respetándolas podremos afrontar esta fase adecuadamente. Nuestro objetivo es muy claro: evitar un confinamiento generalizado al país».
El ministerio español de Sanidad notificó hoy siete mil 118 nuevos contagios de coronavirus, dos mil 759 en las últimas 24 horas, con lo que la cantidad total se acerca a los 900 mil casos (896 mil 086) desde que comenzó la epidemia. El número de fallecidos llega a 33 mil 204, tras registrarse otras 80 defunciones, según los datos oficiales.
La capital de España y ocho grandes municipios limítrofes siguen en estado de alarma desde el pasado día 9 por alto impacto epidémico y se aplican confinamientos urbanos perimetrales.
Las medidas tomadas en Madrid y sus municipios limítrofes han causado una grave disputa política entre el Gobierno español, que fue el que estableció el estado de alarma, y el ejecutivo regional, presidido por la conservadora Isabel Díaz Ayuso, que considera que dicha decisión obedece sobre todo a criterios políticos.
En este sentido, en una entrevista publicada hoy por el periódico británico «Financial Times», Isabel Díaz Ayuso, calificó de «autoritario» al Gobierno nacional (formado por el Partido Socialista y la formación izquierdista Unidas Podemos) y lo acusó de exacerbar la crisis a raíz de la disputa por las medidas restrictivas para contener el COVID-19 en la capital.
No obstante, el FT recuerda que los críticos con la gestión de Díaz Ayuso argumentan que no se tomaron las precauciones sanitarias adecuadas en un intento por restablecer rápidamente la actividad económica de la región.
Los nuevos casos siguen avanzando en Bélgica, que registra ya una incidencia acumulada media de 423 contagios por 100 mil habitantes, y 801 en Bruselas, mientras se multiplican las señales de alarma y van aumentando las restricciones.
La situación epidemiológica en Bélgica es especialmente aguda en la región meridional de Valonia, donde las provincias del Brabante Valón y Luxemburgo empiezan a aplicar esta noche un toque de queda de 1 a 6 de la mañana, y en Bruselas, donde la tasa de positividad es del 18.6 % frente al 11.1 % de media en el conjunto del país.
La cifra de nuevos contagios diarios rebasó este martes los cuatro mil casos en Alemania, en medio de un fuerte debate por la prohibición de algunos poderes regionales a los viajeros de zonas de riesgo del país de pernoctar en su territorio. El Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia en Alemania, notificó hoy cuatro mil 122 nuevos casos de Sars-CoV-2. Se observó un claro repunte respecto a los dos mil 467 del lunes, aunque esta evolución se considera normal, dado que en fin de semana se ralentiza la compilación de datos en algunas regiones.
El RKI ha advertido de que incluso cuando haya una vacuna disponible deberán mantenerse restricciones en la vida pública, tanto en el comportamiento individual como colectivo.
«Previsiblemente el próximo año habrá una o varias vacunas disponibles, que mejorarán la lucha contra la pandemia», afirma el RKI, en un documento estratégico de cara a los próximos meses, difundido hoy.
Rusia ha registrado un nuevo récord de contagios diarios de COVID-19 con 13 mil 868 casos en las últimas 24 horas, en las que se produjeron 244 fallecimientos, según informaron hoy las autoridades sanitarias del país. Pese al gran aumento del número de casos en las últimas semanas, el Gobierno ruso se resiste a adoptar medidas estrictas a nivel nacional como la de confinar a la población o de paralizar determinadas actividades económicas.
El presidente francés, Emmanuel Macron, prepara hoy con su Gobierno nuevas medidas restrictivas para contener la propagación del coronavirus entre las que puede estar algún tipo de toque de queda nocturno en las zonas más afectadas. Macron intervendrá en televisión a las 20.00 locales (18.00 GMT), en el horario de máxima audiencia. Este lunes, la agencia de salud pública comunicó ocho mil 505 nuevos contagios, una cifra mucho más baja que en los días precedentes, pero que no sorprende al corresponder al fin de semana, cuando se hacen muchos menos test.
De escaparate de Europa en la lucha contra la pandemia del coronavirus, con tasas de contagios insignificantes en primavera, la República Checa ha pasado a encabezar en otoño el ránking de infecciones, algo que los expertos atribuyen a la imprevisión y populismo de los políticos.
Con una tasa de contagios acumulados en las dos últimas semanas de 493.1 por cien mil habitantes el país centroeuropeo se encuentra muy por delante de Bélgica (402.5) y España (308.1). A los responsables quita el sueño que el sistema hospitalario pueda colapsar en las próximas semanas con enfermos de COVID-19, ya que de los cerca de 60 mil positivos actuales, más de dos mil 100 están hospitalizados -esta cifra se ha doblado en lo que va de mes-, con 438 en estado grave.
Los asesores científicos del Gobierno británico cuestionaron la estrategia del primer ministro, Boris Johnson, contra la pandemia y recomendaron el pasado mes un confinamiento «corto» nacional para frenar el virus, según documentos oficiales filtrados este martes por la prensa. Hace tres semanas se recomendó al líder conservador la introducción «de manera inmediata» de duras restricciones nacionales para poder controlar la pandemia, entre ellas un breve confinamiento nacional de entre dos y tres semanas para «romper el circuito» de propagación del coronavirus.
Fuente: Informador