Agronoticias

Agricultura puede evitar una pandemia más grave que el covid: el hambre

Publicado por
Aletia Molina

La agricultura no puede evitar una pandemia como la del covid-19, pero sí puede evitar una crisis que a lo mejor sería peor: una pandemia de hambre, afirmó el doctor Bram Govaerts.

En entrevista virtual en vivo a través de las redes sociales de Debate, el director global de Desarrollo Estratégico y representante regional para las Américas del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMyMT), señaló que con el tema de la pandemia ha quedado claro el papel estratégico de la agricultura no nomás para México sino para todos los países del mundo, porque cuando la población ya no pudo salir de sus casas, por motivos de seguridad sanitaria, pudo seguir comiendo y eso fue gracias a que la agricultura no se detuvo por el esfuerzo y entrega de los productores que, a pesar de los riesgos, siguieron con esta noble e importante actividad.

La agricultura no va a evitar que haya pandemia, pero la agricultura sí puede evitar una siguiente crisis que es la pandemia del hambre, y creo que todos los productores, los técnicos y la cadena de valor ha respondido en México de manera decisiva para que la población de México no padezca de hambre y que los alimentos siguen llegando a nuestras mesas, destacó el reciente galardonado con el Premio ASA 2020 que otorga la American Society of Agronomy.

Bram Govaerts dejó en claro que todo indica que los efectos de la situación sanitaria provocada por el covid 19 continuarán todavía en el 2021 e incluso en un futuro más adelante, y por esto se requiere realizar un esfuerzo grandísimo para construir juntos un nuevo futuro.

“Creo que la pandemia nos llama a reflexionar porque es uno de los choques a los sistemas agroalimentarios, pero también vienen choques de cambio climático y otros tipos de choques. Creo que este es un ensayo a nivel global y nos van a tomar la palabra de que queremos resolver las cosas, en el entendido de que nuestros hijos y las siguientes generaciones nos van a ser responsables por la respuesta que daremos en nuestros días en el sentido de cómo vamos a reconstruir y superar la gran catástrofe que hoy estamos viviendo. Yo invito a todos a que generemos un futuro y una revolución verde o una evolución verde, en la cual no generemos solamente sistemas agroalimentarios eficientes, pero especialmente reincidentes con responsabilidad para que sea la agricultura para la nutrición, y la agricultura para la conservación de la paz.

El tema del covid tiene diferentes impactos: por un lado tenemos la parte en el corto plazo que en Cimmyt lo identificamos como una primera fase de respuesta que es la fase de poder cumplir con nuestros compromisos como investigadores; la pandemia nos ha interrumpido y complicado la  parte de poder sembrar los nuevos trigos, pero no hemos parado, seguimos trabajando arduamente junto con todos nuestros compañeros para seguir investigando, pero también ha sido un tiempo de reflexión para poder revisar si las innovaciones que se han generado a nivel mundial realmente aportan o pueden contribuir a mitigar el impacto de este choque.

El CIMMyT ha estado evolucionando. Sí estamos generando nuevos materiales de siembra de trigo y maíz, de hecho el 70% de los trigos sembrados en el mundo provienen de los esfuerzos realizados  por el CIMMyT en México, en tanto que el 50% de los maíces proviene de los esfuerzos también realizados por el CIMMyT junto con sus colaboradores en donde se incluye el Inifap y las organizaciones de productores, en donde por cierto felicito a los productores de Sinaloa con quienes tenemos una gran colaboración, pero el CIMMyT no sólo genera nuevas variedades: también genera nuevos sistemas de producción para que podamos tener estas variedades en sistemas recidentes agronómicas a partir de la agricultura de conservación, manejo integrado de plagas, el manejo integrado del recurso suelo, el manejo sustentable del recurso agua y es ahí donde estamos, donde el CIMMyT integra el conocimiento tradicional de los productores con el conocimiento científico, en el entendido de que no es algo nuevo, pero se hace cada vez más importante, y viendo el impacto del covid nos deja muy interesantes lecciones, que el conocimiento local debe ser integrado con conocimiento internacional el que nos va permitir salir adelante con los sistemas agroalimentarios.

México como país, sus ciudadanos y sus productores están en un punto en que van a tomar una decisión que marcará la historia del país y del mundo. México hace más de 50 años fue el líder en generar una revolución  y a dar de comer a más de mil millones de personas y fue por esto que el doctor Norman Borlaug recibió el Premio Nobel de la Paz, pero realmente fue un grupo de trabajadores que él representó, fue un grupo de actores.

El día de hoy será de nuevo México quien decidirá si quiere repetir el liderazgo a nivel internacional de ser el país que puede generar sistemas agroalimentarios sostenibles, produciendo el maíz, el trigo, pero también otras verduras como calabazas, canola, oleaginosas, nueces y otras frutas. Yo creo que México puede ser la punta de lanza de generar una dieta saludable y a partir de esa dieta saludable asegurar que lo podemos producir en el campo y este va a requerir de reproducir más maíz y trigo con menos terreno, con menos uso de agua, con menos fertilizante, para tener espacio para producir otro tipo de alimentos como verduras, nueces y otros alimentos que se requieren para una dieta saludable.

México hoy tiene esta oportunidad, pero será la decisión de nosotros mismos si invertimos y si generamos una coalición  para generar desde México un mundo diferente. Lo podemos hacer, pero tenemos que tomar ya esa decisión para hacer un equipo para lograr un futuro mejor.

Hoy en día en México trabajamos con más de 300 mil productores en más de un millón de hectáreas que ya han instalado, implementado y experimentado con estas nuevas prácticas de agricultura sustentable. A partir del programa Masagro hemos trabajado con más de 50 compañías; hemos trabajado con proveedores de maquinaria para hacer máquinas que pueden ser utilizadas en agricultura de conservación. Ahí mismo en Sinaloa tenemos hoy miles de hectáreas con labranza reducida, dejando el rastrojo en el campo y con rotaciones de cultivos, está masificándose el uso de nuevas formas de controlar, por ejemplo, las plagas del cogollero a través de feronomas. El productor mexicano, y particularmente de maíz, ha respondido en una forma ejemplar de aceptar las innovaciones y de construir con los investigadores y de hacer un impacto desde México para el mundo. Verdaderamente México puede estar orgulloso de sus productores no solo por producir este alimento, sino también porque son los que están generando nuevo conocimiento en este y otros granos, así como en la producción de leche, verduras y frutas.

Aquí quiero resaltar que para mí este es un ejemplo de cómo deben ser las investigaciones a futuro, porque fueron los productores y son los productores y su asociación, que es un ejemplo para otras asociaciones del mundo, quienes nos invitaron a implementar una plataforma de agricultura sustentable en su sitio; ellos nos ayudan financieramente a mantener esa plataforma, ellos ahí experimentan con apoyo de  Cimmyt de otros de investigadores de Inifap y Chapingo; tan es así que cada año investigadores del mundo visitan esta plataforma para entender cómo funciona. Aquí hemos investigado práctica de agricultura de conservación para poder ver que ellos reducen en un 30% del uso del agua que reducen hasta un 30% los agroquímicos, que podemos aumentar el rendimiento a mantenerla igual en tanto que reducimos un 25% los costos de producción.

En ese sentido, la obsesión haciendo esta plataforma, trae mostrando qué nuevas cosas se pueden hacer con agricultura de conservación con nuevas semillas. Con los cultivos de aquí en Sinaloa urge la reconversión de cultivos y al mismo tiempo a partir de ahí hemos ido con cientos de productores de la misma asociación que han desarrollado la parte experimental y ya en el surco de ellos , y a partir de ahí han promovido la agricultura sostenible, la agricultura de conservación.

Yo te puedo decir que aunque no haya recursos, aunque no haya apoyos, este movimiento ya no se puede parar, pues son los productores la que le han iniciado y ahora son ellos que la están empujando por ellos mismos. Entonces, si todos nos juntamos podemos exigir que estos esfuerzos sigan porque si bien son por el bien individual de cada productor a lograr mejores ingresos, también son por el bien de la sociedad porque estamos reduciendo el uso de nitrógeno a través del uso de sensores, estamos reduciendo la contaminación de gases con efecto invernadero en altos porcentajes. Entonces es una verdadera integración de interés personal entre los integrantes de cada una de las cadenas, pero también de avanzar en el interés social  de toda la sociedad, de poder reducir el impacto del cambio climático y de poder mantener los recursos naturales, y por ello no puedo hacer otra cosa más que felicitar a la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur por ser una asociación punta de lanza y ejemplo para el mundo.

Definitivamente no será competitivo, no será exitoso, el productor que no innove, el productor que hoy no innova en sus prácticas, el productor que hoy no encuentra forma de reducir costos de producción, de tal manera que  al mismo tiempo cuide los recursos naturales y al mismo tiempo genera una propuesta de valor hacia los consumidores con grano sostenible a través de la agricultura sostenible, no será exitoso. Es sumamente importante que la agricultura sostenible, la agricultura de conservación, se tome en serio por los agricultores porque será la única forma de responder no sólo los retos de costos de producción sino también a los retos de la volatilidad de los precios y a los retos de los cambios de los climas. No tengo que explicar a los agricultores de Sinaloa que el cambio climático es real porque lo han vivido año tras año y hemos visto cómo el clima nos juega chueco. De esta manera, la única forma de seguir adelante es innovando, trabajando en equipo y trabajando juntos con los investigadores nuevas soluciones.Doctor Govaerts, qué representó para usted haber recibido el premio ASA 2020 otorgado por la American Society of Agronomy?

También es un voto de confianza para seguir trabajando con los productores y  agradecer a todos los técnicos con los que hemos trabajado, todos los actores de la cadena que han hecho posible este trabajo en México, Guatemala, Colombia, África, pero más que nada me motiva el seguir trabajando con mi equipo de trabajo de CIMMyT y del grupo Ceres, donde tengo el honor de ser consejero, así como los compañeros de mi universidad donde también tengo el gusto de participar.

Sabemos que son tiempos dificiles pero esto me inspira, no solo para seguir trabajando a partir de México sino en el resto de los países donde participamos.

El CIMMyT tiene su sede en Texcoco, Estado de México. (https://www.debate.com.mx)

Compartir:
Compartir
Publicado por
Aletia Molina