Cabe señalar que su bajo rendimiento no es lo único que lo convirtió en el “Villano favorito” en el equipo angelino, pues hay reportes en que se afirman que sus compañeros no logran aguantar sus desplantes y su actitud negativa dentro del vestuario y en los entrenamientos.
En estos reportes también se puntualiza que el jugador mexicano se aísla de los demás futbolistas del equipo.
Por otro lado se comenta que apenas y llega a tener una mínima comunicación con el cuerpo técnico encabezado por la leyenda de Boca Guillermo Barros Schelotto y con el mexicano Jonathan dos Santos.
Parece ser que Javier piensa que sigue viviendo en aquellos tiempos en la Selección Nacional en los que se sentía superior al resto y exigía trato preferencial.
Su mala actitud parece que no es bien recibida en el vestuario del Galaxy, equipo donde además de comparar sus malos números, lo comparan con los números del carismático Zlatan Ibrahimovic.