Coronavirus

Una de las principales vacunas contra COVID-19, en riesgo por pleito entre China y Canadá

Publicado por
Aletia Molina

Una de las iniciativas de más rápido avance en el mundo para desarrollar una vacuna contra el COVID-19 se está quedando atrás de sus rivales; su avance parece estar siendo obstaculizado por las tensiones políticas entre China y Canadá y la preocupación de que su vacuna no funcione tan bien como otras.

CanSino Biologics, la compañía china que en marzo inició las primeras pruebas en humanos del mundo para una vacuna experimental contra el coronavirus, aún no ha iniciado los cruciales ensayos de fase final de la vacuna que desarrolló con el ejército chino. Mientras tanto, rivales como Moderna, con sede en Estados Unidos, y AstraZeneca, de Gran Bretaña, así como Sinovac Biotech y Sinopharm, de China, se encuentran en esa última fase de prueba, administrando sus vacunas a miles de personas para evaluar su eficacia.

CanSino, que aún no comienza sus ensayos de fase tres, no ha tenido la oportunidad para calmar las preocupaciones por los datos de la fase anterior, que mostraron que la respuesta inmune generada por su vacuna variaba enormemente entre un participante y otro. Sus reveses ofrecen un panorama de las incertidumbres científicas y políticas que enfrentan las empresas mientras compiten por desarrollar una vacuna contra el virus que ya ha dejado más de 85 mil víctimas fatales en todo el mundo.

Hace apenas unos meses, la firma de biotecnología con sede en Tianjin se posicionó a la vanguardia de los ensayos con vacunas globales gracias a una alianza con la principal agencia de investigación del Gobierno canadiense, que permitió a la empresa realizar pruebas en el país norteamericano. Se suponía que CanSino enviaría a Canadá su vacuna experimental —Ad5-nCoV, desarrollada con tecnología canadiense— para que las pruebas de fase final pudieran comenzar allí ya en el otoño. Las muestras nunca llegaron.

La aduana china no ha aprobado los envíos de la vacuna de CanSino a Canadá, señaló el Consejo Nacional de Investigación de Canadá en un correo electrónico con fecha el 26 de agosto. El hecho parece ser parte de un patrón de represalia contra Canadá desde que arrestó a Meng Wanzhou, directora financiera del gigante chino de telecomunicaciones Huawei Technologies, debido a una solicitud de extradición de Estados Unidos de diciembre de 2018. En los últimos meses, la relación entre los dos países no ha hecho más que empeorar.

Guy Saint-Jacques, exembajador de Canadá en China, dijo que es evidente que el bloqueo de la vacuna de CanSino a Canadá no es solo un error burocrático, ya que la compañía parece haber enviado vacunas a países amigos de China.

“Esto es parte de la diplomacia en torno al COVID-19 de China”, señaló. “Desafortunadamente, es parte de las dificultades generales que estamos teniendo con China”.

Para CanSino, la colaboración internacional es vital, ya que los ensayos de fase final requieren la realización de pruebas a gran escala en lugares donde haya un brote activo, algo que ya no es posible dentro de China, que en gran medida ha detenido la transmisión local. La compañía, en respuesta a preguntas, refirió a documentos presentados recientemente a la bolsa de valores y declinó hacer más comentarios.

En una declaración presentada ante la Bolsa de Valores de Hong Kong, indicó que no había comenzado a inscribir a participantes para los ensayos de fase tres hasta el 18 de agosto. En otra declaración del 27 de agosto, sostuvo que la colaboración entre el Consejo Nacional de Investigación de Canadá y la compañía no se había terminado.

Desde el arresto de Meng, China ha encarcelado a dos canadienses acusados de espionaje y ha detenido miles de millones de dólares en importaciones canadienses. Además de las relaciones entre Pekín y Ottawa, Canadá también suspendió su tratado de extradición con Hong Kong en respuesta a una nueva ley de seguridad impuesta allí por China.

La Administración General de Aduanas de China no respondió a una solicitud de comentarios. En su correo electrónico, el Consejo Nacional de Investigación de Canadá señaló que, si bien la asociación CanSino-Canadá había sido revisada anteriormente por el Gobierno chino, tras la firma Pekín introdujo cambios con respecto a la exportación de vacunas. Canadá estaba listo para comenzar las pruebas preliminares en junio pero, debido a la demora, el consejo de investigación está enfocando su atención en otros socios, indicó. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó los hechos en torno a la vacuna de CanSino como “desafortunados”.

Después de alcanzar el máximo histórico de 271.4 dólares de Hong Kong el 31 de julio, las acciones de CanSino cayeron de forma sostenida durante agosto, perdiendo casi 40 por ciento luego de que se conociera la noticia de que las vacunas que se suponía que la firma debía enviar a Canadá para su prueba nunca salieron de China. La acción aún registra un alza de cerca de 170 por ciento desde principios de este año.

CanSino, mientras tanto, ha tenido otras dificultades. La mayoría de los pioneros en el desarrollo de una vacuna ya han publicado sus primeros datos de las pruebas en humanos, pero CanSino ha enfrentado algunas preocupaciones de que los anticuerpos activados por su vacuna como parte de una respuesta inmune inducida por ella puedan ser de menor calidad que los estimulados por sus rivales, dijo Brad Loncar, director ejecutivo de Loncar Investments en Estados Unidos.

Esa podría ser la razón por la que la compañía se ha visto más lenta a la hora de cerrar acuerdos con países para realizar ensayos de fase tres, dijo Loncar, que tiene participaciones en la firma china de desarrollo de vacunas.

Si bien los analistas han notado los diferentes estándares utilizados para medir la respuesta inmune inducida por vacunas de diferentes grupos, CanSino enfrenta un desafío particular: su vacuna utiliza un adenovirus humano modificado genéticamente, que causa el resfriado común y al que muchas personas ya tienen inmunidad. Se ha demostrado que esa inmunidad preexistente debilita la capacidad de la vacuna para generar el tipo de anticuerpos que pueden adherirse a la superficie del coronavirus para evitar que ingrese a las células humanas.

Mientras tanto, otros fabricantes de vacunas chinos han tenido más éxito en sus ensayos de fase tres. Sinovac, con sede en Pekín, ha comenzado a vacunar a personas en Brasil e Indonesia, mientras que más países se están inscribiendo para formar parte de las pruebas de fase final de la empresa. China National Biotec Group, de propiedad estatal, está realizando pruebas con sus dos vacunas experimentales en los Emiratos Árabes Unidos y ha obtenido la aprobación para más pruebas en Perú, Argentina y Marruecos.

La vacuna de CanSino aún requiere más pruebas, ya que aún no se sabe cuán fuerte puede ser la respuesta inmune de la vacuna si se administra dos veces, una estrategia que ha sido probada por casi todos los pioneros excepto CanSino. Los ensayos en Canadá podrían revelar el efecto de una vacuna de refuerzo, si los viales alguna vez llegan a las costas canadienses.

Fuente: El Financiero

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Aletia Molina