Esta noche se celebra el primero de los tres debates entre los dos candidatos a la presidencia de EE.UU.: Donald Trump, que busca su reelección, y Joe Biden, aspirante demócrata y ex vicepresidente con Barack Obama. Hoy faltan 35 días para la elección y es la cita más esperada de la campaña.
¿A qué hora es? ¿Dónde puede verse?
El debate arrancará a las 9 de la noche (3 de la mañana, hora española) y durará 90 minutos. Se podrá seguir el streaming en directo en ABC con la señal de Univision.
¿Dónde se celebra?
En la Universidad Case Western Reserve de Cleveland (Ohio). Estaba previsto que fuera en la Universidad de Notre Dame (Indiana), pero se trasladó al estado vecino por preocupaciones sobre el Covid-19.
¿Quién es el moderador?
Chris Wallace, un respetado periodista de Fox News. Aunque es la cadena más cercana a Trump, Wallace fue celebrado por una entrevista seria e incisiva al presidente el mes pasado.
¿Cómo llega Trump al debate?
El presidente comparece tras una última semana agitada, en la que se ha negado a garantizar que haya una transferencia pacífica de poderes tras las elecciones -se escuda en el supuesto fraude electoral que habrá por el voto por correo, forzado por la epidemia- y dos días después de que «The New York Times» publicara su información fiscal. Sus declaraciones de la renta era uno de sus secretos mejor guardados y Trump se había negado a publicarlas, como hacen todos los candidatos presidenciales (lo justifica en que hay una auditoría en curso de Hacienda). La investigación mostró, como se temía, que Trump no pagó impuestos en 10 de los últimos 18 años y que, ya en la Casa Blanca, mientras presumía de ganancias de más de cuatrocientos millones de dólares, solo pagó al fisco 750 dólares, una cantidad mucho menor que la del estadounidense medio.
¿Cómo llega Biden al debate?
El candidato republicano llega impulsado por una ligera ventaja en las encuestas, con una brecha de seis puntos con Trump, según el acumulado de encuestas de ReaClearPolitics. Es una diferencia menor que la de finales de junio y principios de julio, cuando estuvo alrededor de los diez puntos. Biden, con menos energía y menos conexión con sus votantes que Trump, se ha visto beneficiado por la pandemia, que le ha permitido hacer una campaña, hasta hace pocas semanas, desde el sótano de su mansión en Delaware.
¿Qué se espera de Trump?
Que sea agresivo. No solo porque va por detrás en las encuestas, sino porque es su estilo. Trump ha roto muchas reglas de juego en la política -esa fue una de las claves de su ascenso al poder- y hoy podría ampliar su repertorio. Buscará defender su gestión económica hasta la pandemia, asegurar que la vacuna está a la vuelta de la esquina, reforzar su posición en el voto conservador con la renovación del Tribunal Supremo y retratar a Biden como una marioneta de la izquierda radical, a la que responsabilizará de la violencia en las protestas de este verano. Es posible que también busque desestabilizar a Biden con ataques personales, como las acusaciones a su hijo Hunter de corrupción en Ucrania cuando su rival era vicepresidente con Obama. La palabra que mejor define a Trump es «impredecible» y seguro que guarda alguna sorpresa.
¿Qué se espera de Biden?
El demócrata ha basado buena parte de su campaña en criticar la gestión de Trump de la pandemia, que ha dejado ya más de 200.000 muertos en EE.UU. Será un tema recurrente hoy, pero la nueva información sobre las declaraciones fiscales del presidente le dan una nueva bala. Biden buscará incidir en la imagen de la moderación y la decencia con la que trata de diferenciarse de Trump, pero habrá que ver si su rival no le obliga a bajar al barro. En su contra tiene la experiencia de los debates frente a candidatos demócratas del último año, donde su desempeño fue, en la mayoría de los casos, mediocre. A su favor, en este caso, es que las expectativas en este formato son para él bajas, después de que Trump y sus aliados mediáticos le hayan retratado como un anciano senil. Si cierra un debate sin errores, a los que acostumbra a incurrir, será un éxito para él.
¿Qué temas se tratarán?
La gestión de la epidemia de Covid-19, el futuro de la cobertura sanitaria de Obama, la confirmación de la nueva jueza del Tribunal Supremo, la violencia vivida en muchas ciudades en las tensiones raciales, los llamamientos a abolir o recortar la financiación de la policía, los impuestos de Trump, la salud y la capacidad mental de Biden, los planes económicos de los candidatos, la estrategia con China, la legitimidad de las elecciones, las acusaciones de fraude en el voto por correo…
¿Tendrá repercusión en el resultado de la elección?
En 2016, los medios dieron como ganadora de los tres debates a Hillary Clinton. Pero eso no sirvió a la candidata demócrata para imponerse a Trump. Es difícil saber el impacto de la cita de esta noche. Lo que es seguro es que habrá mucha atención: casi tres cuartas partes de los votantes registrados han asegurado que seguirán el debate, según una encuesta de Monmouth University.
Fuente: https://www.abc.es/