El maíz es un elemento indisociable de la identidad nacional y es producto de una historia de aproximadamente 10 mil años de evolución. Para los mexicanos el mes patrio tiene olor, color y sabor a maíz. No se podría festejar el 15 de septiembre sin pozole o tostadas, sin tacos o sin alguna otra de las por lo menos 700 formas de consumir maíz que hay en México. Esta diversidad —que guarda una profunda relación con múltiples expresiones culturales— le valió a la cocina mexicana basada en maíz ser reconocida, desde 2010, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En el marco de los festejos por el Día Nacional del Maíz (29 de septiembre), te compartimos cinco datos que quizá no sabías sobre esta planta:
Su nombre científico (Zea mays) deriva de la palabra griega zeo, que significa “vivir”, y del taíno mahís, que significa “sustento”. Ambas coinciden con la forma en que se le nombra en náhuatl: tlaoli, que significa “vida” o “energía”. También existe una posibilidad de que se haya usado el término Zea (empleado antiguamente para referirse al trigo espelta) porque durante su introducción a Europa se llegó a pensar que era un trigo originario de Turquía (llamándosele “trigo turco”).
Muy probablemente sus primeros usos no fueron para comer sus granos, sino para procesar sus tallos y obtener azúcar y alcohol (por su puesto, esto se sigue investigando, pero hay evidencia arqueológica que así lo sugiere).
Una de las principales razones por las que en Europa no se popularizó para consumo humano fue debido a que al consumirse abundantemente sin nixtamalización (el cocimiento con cal que mejora sus propiedades nutricionales) causaba pelagra, una enfermedad que puede provocar diarreas, problemas de piel y demencia.
Actualmente el 85% de los países cultivan maíz, lo que lo hace el cultivo con mayor área sembrada y cosechada del planeta, es decir, el cultivo número uno en el mundo (supera al arroz en volumen de producción desde 1996 y al trigo desde 1997).
México es el único país que tiene un centro de investigación científica especializado en el estudio del maíz (el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo, CIMMYT), el cual contribuye a que el país sea el principal centro de desarrollo tecnológico y mejoramiento genético de variedades de maíz. (https://idp.cimmyt.org/)