La mexicana Renata Zarazúa no pudo prolongar más su sueño en Roland Garros y, tras tutear a la ucraniana Elina Svitolina, tercera cabeza de serie, acabó cediendo por 6-3, 0-6 y 6-2 en 1 hora y 35 minutos el día que cumplía 23 años.
Vendió cara su piel la tenista 178 del ránking, que se ganó el derecho a entrar en el cuadro final a través de la fase previa, la primera tenista de su país que lo conseguía en lo que va de siglo.
Zarazúa entró fría en la pista central de Roland Garros, techada por la lluvia que caía sobre la capital francesa y cedió con facilidad el primer set ante una rival que apunta alto en esta edición, pese a que nunca ha superado las semifinales de un Grand Slam.
«Renata ha jugado muy bien, ha dado buenos golpes y me ha obligado a arriesgar. Luego he podido recuperar el control del partido», dijo la ucraniana.
Zarazúa se va con un triunfo en su carrera en la tierra batida de París, el logrado contra la joven francesa Elsa Jacquemot, invitada por los organizadores en primera ronda, 6-1 y 6-2.
Desde 2000 ninguna tenista mexicana había ganado un partido en un cuadro final de un Grand Slam. La última en hacerlo había sido Angelica Gavaldón en el Abierto de Australia de ese año.
Zarazúa se convirtió en la cuarta tenista mexicana que logra entrar en el cuadro final de un Grand Slam, siguiendo los pasos de Gavaldón, Elena Subirats y Patricia Montano, desde que existe la era Open a mediados de los 60.
La pionera había sido Yola Ramírez, que en 1960 y 1961 llegó a la final de Roland Garros.
Además, es la primera deportista, de ambos sexos, en el cuadro final de un Grand Slam desde que en 2007 Bruno Echegaray disputó el Abierto de Estados Unidos.
Fuente: EFE