La marcha del 28-S para exigir la despenalización del aborto en todo el país realizada en la Ciudad de México concluyó con 49 heridas y sin la posibilidad de ingresar al Zócalo de la Ciudad de México.
La manifestación comenzó en el Monumento a la Revolución y se previa concluir en el Zócalo de la Ciudad de México pero por la presencia de integrantes del Frente Nacional Anti Andrés Manuel López Obrador (FRENAAA) llegaron hasta al antimonumenta, ubicado enfrente del Palacio de Bellas Artes.
Un total de 43 mujeres policías resultaron lesionadas por diversos golpes y quemaduras durante la manifestación de diferentes colectivos feministas. Dos uniformadas fueron trasladadas a un hospital para su atención médica.
En tanto, trece civiles también resultaron lesionadas, todas atendidas en el lugar sin ameritar traslado.
En entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula, el subsecretario de Gobierno de la Ciudad de México, Arturo Medina, negó el uso de gas lacrimógeno en la manifestación, sino solamente el polvo de extintores.
«El gobierno de la Ciudad no tiene ninguna instrucción ni utiliza ese tipo de implementos, (…) el gobierno no está autorizado ni está contemplado la utilización de ningún otro implemento que no sea extintores», explicó.
Medina aseguró que consultó con personal de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México y ningún le pudo corroborar el uso de gas que pudiera afectar a las personas.
Tras el fin de la manifestación comenzó con la limpieza de la zona y el retiro de vidrios rotos. Los accesos de la estación Bellas Artes de Línea 2 del Metro también fueron reabiertos.
Fuente: Milenio