El gobierno, la patronal y los sindicatos españoles acordaron este martes prolongar hasta finales de enero los planes subsidiados de desempleo parcial habilitados para evitar despidos durante la pandemia, a pesar de su fuerte impacto en las finanzas públicas.
«Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs, planes de desempleo parcial, ndlr) pueden seguir siendo la alternativa a los despidos», celebró el secretario general del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo.
Es la segunda vez que el gobierno alarga este mecanismo puesto en marcha en abril, permitiendo a las empresas que sufren las consecuencias de la pandemia colocar temporalmente en el desempleo a sus trabajadores, mientras el Estado asume parcialmente sus salarios.
Estos planes debían terminar el 30 de septiembre, pero empresas y sindicatos pedían una prórroga ante el fuerte repunte de los contagios en el país, una situación que está alargando las penurias en sectores como el turismo o el ocio.
Los ERTEs, pilar de la estrategia del gobierno de Pedro Sánchez para sostener la economía en medio de la crisis sanitaria, le están costando al Estado 4,000 millones de euros (unos 4,680 millones de dólares) cada mes, según indicó el jefe de gobierno a principios de septiembre.
A cambio, las empresas beneficiarias no pueden efectuar despidos durante seis meses.
Se mantiene la prohibición de despedir», indicó la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en rueda de prensa.
Este nuevo acuerdo «es clave para afrontar la salida de la crisis, es un día de esperanza para empresas y trabajadores», añadió la ministra.
Las negociaciones con la patronal se dilataron hasta el último minuto debido a discrepancias sobre los criterios de selección de las empresas beneficiarias, porque algunos empresarios temían verse excluidos.
Finalmente, la principal organización patronal, la CEOE, estimó que el acuerdo permite «garantizar la continuidad de la mayor cantidad de empresas y empleos posibles en una coyuntura económica tan adversa y dilatada en el tiempo», indicó en un comunicado.
Según el ministerio de Seguridad Social, alrededor de 750,000 personas están todavía en desempleo parcial en España, una cifra que llegó a ser de 3.4 millones de trabajadores en el momento más duro del confinamiento decretado a mediados de marzo para frenar al Covid-19.
El gobierno también prolongó parcialmente las ayudas destinadas a trabajadores autónomos.
Según el ejecutivo, las medidas adoptadas para sostener la economía -planes de desempleo parcial, créditos avalados por el Estado o ayudas a autónomos- representan un 20% del PIB de España previsto para 2020.
La pandemia destruyó más de un millón de empleos en el segundo trimestre, mayoritariamente en servicios y turismo, y los rebrotes detectados desde julio han menguado las esperanzas de recuperación depositadas en el tercer trimestre.
La tasa de desempleo era del 15.3% a finales de junio y el gobierno pronostica un 19% para finales de año.
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