Claudia Sheinbaum no conoce a la Ciudad de México. Menos conoce a los políticos de la capital del país y tampoco conoce que servicios públicos brinda el gobierno y que empresas «grandes» y empresarios fuertes están de su lado y quienes son sus adversarios.
Eso quedó demostrado el pasado lunes cuando la regente de la Ciudad convocó a una ridícula videoconferencia de prensa para supuestamente como ella misma la calificó, presentar información trascendente. Así, a través de los medios de información la escuchamos señalar con nombre y apellido a una mujer (me reservo mencionar su nombre para evitarle persecuciones, amenazas o consecuencias graves) por proveerle alimentos a feministas manifestantes que protestan contra diversas acciones del gobierno federal y la Ciudad.
Desde hace semanas varios grupos de mujeres tomaron el primer cuadro de la ciudad como espacio de protesta y a partir de ese momento la señora Sheinbaum las catalogó de enemigas. Lo peor, es que las catalogó como enemigas públicas número 1, e intentó evidenciarlas por su fuente de financiamiento, atribuyéndoselo a GINgroup del señor Raúl Beyruti Sánchez.
La hizo responsable en su carácter de organizadora y «mente maestra» de la toma de la CNDH y demás protestas de «grupos de conservadoras», como literalmente las catalogó Alfonso Suárez del Real, Secretario de Gobierno de la Ciudad.
En sus señalamientos la Jefa de Gobierno da detalles de nombres, apellidos, modus operandi, empresas, propietarios, etc. Aprovechando su posición de poder y desde la cúspide no dejaba de apretar la quijada tratando de enviar un amenazante y ejemplar mensaje para que la población entendiera que ella no sólo tenía la información, sino el poder para exhibir e ir por la denunciada.
¡Y lo logró!
Despidieron a la señora que ayudaba a la protestantes llevándoles comida. Ganada y obtenida por su fuente de trabajo en GINgroup, empresa que curiosamente es una de las que más ha apoyado a la famosa 4T, tanto así que la misma Scretaria del Trabajo federal, Luisa María Alcalde le entrego un reconocimiento por su contribución en el programa «Jóvenes Construyendo el Futuro». Ahora, atendiendo a la presión de Claudia Sheinbaum dicha mujer fue despedida.
¿Ese es el feminismo que tanto admira la ciudad de la señora Sheinbaum? ¿Esa es su aproximación a la protesta? ¿Esa es su forma de hacer política?
Ante esto la mujeres nos hemos quedado, incrédulas y mudas. Sin embargo con una energía lista y bien preparada, porque es evidente que se escribirán muchos más capítulos y la señora Sheinbaum no pondrá ni el contenido ni el título.
Ni hablar de porque las alcaldías están como están en servicios públicos, la casi extinción del Congreso de la Ciudad, las falta de actualización de fallecimientos en el Registro Civil, y tantos asuntos que en su conjunto afectan a toda la ciudadanía, principalmente a las mujeres y que demuestran un profundo y absoluto desconocimiento de la forma y el fondo de la caja de resonancia política del país.
Es una verdadera tristeza, qué vergüenza.
