«Si Estados Unidos persiste en sus acciones unilaterales, China tomará las medidas necesarias para proteger resueltamente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas», indicó el Ministerio chino de Comercio en un comunicado.
«China insta a Estados Unidos a abandonar sus actos reprensibles y a sus intimidaciones y a respetar escrupulosamente las reglas internacionales, justas y transparentes», agregaba el comunicado.
Washington dio un paso más el viernes hacia la prohibición de las dos aplicaciones, propiedad de los gigantes chinos ByteDance y Tencent, justificando sus decisiones en los supuestos riesgos para la seguridad nacional.
Según el decreto firmado por la Casa Blanca, WeChat dejará de estar accesible en Estados Unidos a partir de este domingo. TikTok no podrá actualizar su aplicación, pero el servicio continuará estando disponible para los usuarios estadounidenses hasta el 12 de noviembre.
Un plazo que debería permitir que ByteDance pueda vender las actividades estadounidenses de TikTok a una compañía norteamericana, única solución contemplada por Washington para no prohibir simple y llanamente la aplicación de minivideos.
Según la administración estadounidense, estas nuevas medidas se han decidido para proteger la seguridad nacional, pero agravaron la oposición con Pekín sobre la tecnología digital, mientras que Donald Trump ha hecho de su actitud combativa hacia China uno de sus ejes de campaña, a menos de 50 días de las elecciones presidenciales estadounidenses.