El Congreso de Perú aprobó ayer la solicitud para iniciar un proceso de destitución al presidente Martín Vizcarra por “incapacidad moral”, sumiendo al país en una profunda incertidumbre política en medio de la crisis económica y sanitaria por la pandemia de coronavirus.
El Parlamento unicameral, conformado por nueve partidos y sin mayoría única, admitió el pedido de iniciar el proceso de la “vacancia presidencial” con 65 votos a favor y 36 en contra, en un acalorado debate. Hubo 24 abstenciones.
Para aprobar la remoción se requieren 87 votos de los 130 miembros del Congreso.
La vacancia —que será debatida en la próxima sesión plenaria— había sido solicitada en la víspera por legisladores opositores de varios partidos, tras la difusión de audios que comprometen al mandatario.
En los audios, Vizcarra supuestamente buscaba coordinar declaraciones de personas de su entorno sobre visitas que habría realizado a Palacio de Gobierno Richard Cisneros, un cantante investigado por la Fiscalía y el Congreso por injustificados contratos con el Estado para dar charlas motivacionales.
Aún está pendiente la fecha en que Vizcarra acudirá a presentar sus alegatos.