La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF)investigará los movimientos financieros de los seis exlegisladores denunciados por Emilio Lozoya, confirmó Santiago Nieto titular, de la dependencia.
Hasta ahora, la UIF no había intervenido porque no tenía reportes sobre los movimientos financieros de los exlegisladores, dijo Nieto luego de participar en el foro “Desafíos de la Justicia Mexicana”, organizado por el Senado de la República.
La aparición del video en que se ve como entregan fuerte sumas de dinero a excolaboradores del Senado encendió las alertas para comenzar a investigar.
Santiago Nieto dijo que el inicio de la investigación puede darse por tres caminos: a solicitud de la Fiscalía General de la República (FGR), de la Secretaría de la Función Pública (SFP) o de forma proactiva por parte de la UIF, al ser enterada por sus propios modelos de riesgos que detecten alguna información relevante en los movimientos financieros de las personas señaladas.
En este caso, dijo el titular de la UIF, iniciarán una investigación para detectar si los recursos ingresaron a alguna cuenta de los exlegisladores.
La UIF no tenía en el radar estas operaciones porque en el caso de Emilio Lozoya la dependencia se enfocó en las investigaciones en torno a las transferencias que realizó desde el extranjero, el uso de las empresas fachadas y la fabricación de facturas falsas para justificar ingresos y gastos.
En particular, a la dependencia le interesó el tema de grandes cantidades de dinero que fueron retirados en efectivo de empresas conocidas como «fachada» y de eso ya tomó conocimiento la FGR.
También se ha avanzado en la investigación en torno al astillero que adquirió Pemex en España, durante la administración de Lozoya Austin, y que representó una pérdida cercana a los 50 millones de euros para la empresa productiva del Estado. Además de las inversiones que se realizaron en la planta de Etileno XXI.
Además, reveló que ya investigan al exdirector de Pemex por las contrataciones que se llevaron a cabo durante su administración, a partir de las revelaciones realizadas durante el caso Odebrecht.
Fuente: La Razón