Trabajadores de la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Cadereyta, Nuevo León, repudiaron la visita del senador de Movimiento Ciudadano, Samuel García, quien acudía para realizar una clausura simbólica del lugar.
Minutos antes de las 9:00 cientos de trabajadores se reunieron en la carretera libre a Reynosa para recibir con protestas a legislador, incluso bloquearon por más de una hora esta vialidad dejando varados a decenas de tráileres.
Al grito de «fuera Samuel» y portando pancartas en donde lo acusaban de mentir y buscar protagonismo, la multitud se abalanzó contra la camioneta en la que viajaba García, por lo que él y su comitiva huyeron del lugar sin bajarse de sus unidades.
En Twitter, el legislador señaló: “No somos enemigos de los trabajadores, somos sus aliados: esta clausura simbólica es para que esta refinería deje de envenenar a ustedes, sus familias y a los habitantes de Nuevo León”.
“Con mucho respeto quiero insistirle a los trabajadores de Pemex, que esta clausura simbólica no es contra ustedes y que no queremos que se queden sin empleo”, añadió.
El legislador de Movimiento Ciudadano advirtió que la refinería de Cadereyta ha causado estragos en la salud de los neoloneses, así como un impacto ambiental, al ser una de las cinco refinerías más contaminantes del mundo.
De acuerdo con el senador Samuel García, la refinería de Cadereyta produce el 20 por ciento de la contaminación en la zona metropolitana de Monterrey, por lo que presentó recientemente una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos(CNDH) y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), para que las autoridades tomen cartas en el asunto. Su intención era urgir a la colocación de filtros para reducir en 90 por ciento la contaminación que emite la planta.
Fuente: La Razón