La cifra de pedidos de beneficios estatales por desempleo en Estados Unidos bajó la semana pasada, pero se mantuvo muy alta, lo que apunta a un estancamiento en el mercado laboral mientras el país lidia con resurgimiento en los casos de COVID-19 que amenaza a la incipiente recuperación económica.
Los pedidos iniciales de ayuda por desocupación totalizaron una cifra desestacionalizada de mil 186 millones en la semana al 1 de agosto, desde los 1,435 millones de la semana previa, dijo el jueves el Departamento del Trabajo.
Economistas consultados por Reuters calculaban 1,415 millones.
Fuente: 24 Horas