El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, reconoció la labor que tuvo el gobierno federal para ampliar hasta en 16 mil camas la capacidad hospitalaria debido a la pandemia de coronavirus en el país, y añadió que algunas de ellas designadas originalmente para atender el covid-19 ya son permanentes para la atención médica.
Explicó que durante la primera fase de la pandemia se habilitaron mil 252 camas y 20 hospitales se reconvirtieron para atender exclusivamente la pandemia. Durante la segunda fase se amplió a 120 hospitales y 5 mil 228 camas y en la fase 3 de la pandemia se lograron habilitar hasta 210 centros médicos y 15 mil 253 camas, sumado a los 80 unidades de IMSS-Bienestar con 853 camas.
«Con las camas adicionales, muchos eran hospitales que estaban terminados (en su construcción) y anticipamos su apertura, que era para su uso (generalizado) anterior y terminó siendo covid-19», dijo Zoé Robledo al explicar cómo se logró la expansión hospitalaria en el IMSS.
El titular de Seguro Social detalló que se destinaron en total 16 mil 146 camas y 280 hospitales entre híbridos, exclusivos de covid-19, unidades de IMSS-Bienestar y de expansión hospitalaria. Esto añadido a las demás estrategias del sector público y el uso de los CRIT de la Fundación Teletón.
Destacó que el IMSS ha contratado por tiempo determinado a 30 mil personas y se ha otorgado el «bono covid» a más de 125 mil trabajadores que han atendido la pandemia; además, se realizó, dijo, una inversión total de 12 mil 800 millones de pesos en reasignaciones de presupuesto para atender la pandemia sin tomar las reservas del instituto.
Finalizó que 342 camas que fueron ocupadas originalmente para atender la crisis sanitaria serán parte de la cobertura permanente del IMSS, añadiendo que el costo total de éstas fueron de 153 millones de pesos, representando un gasto muy bajo para el seguro social y que algunas unidades de expansión sólo tardaron cinco semanas en construirse.
Fuente: Milenio