El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro amenazó a un periodista que le interrogó sobre la presunta participación de la primera dama en un esquema de pagos ilícitos.
«Que ganas de reventarte la boca a golpes», respondió el mandatario de ultraderecha a un periodista del diario O Globo que le interrogó sobre informaciones que involucran en el caso a su esposa, Michelle Bolsonaro, y a un exasesor de su hijo, el senador Flavio Bolsonaro.
La amenaza ocurrió el domingo, cuando el presidente visitaba la Catedral Metropolitana de Brasilia, como acostumbra, y fue abordado por los medios. Luego del intercambio, otros periodistas cuestionaron la amenaza, pero Bolsonaro se fue sin comentar nada más. En una nota difundida poco después, O Globo manifestó que «repudia la agresión del presidente Jair Bolsonaro a un periodista del diario que se limitaba a ejercer su función».
«Tal intimidación muestra que Jair Bolsonaro desconsidera el deber de cualquier servidor público, no importa el cargo, de rendir cuentas a la población», agregó el medio.
La revista Crusoé publicó este mes que Fabrício Queiroz, policía retirado, amigo de Jair Bolsonaro y exasesor de Flavio Bolsonaro, le habría depositado a Michelle Bolsonaro 21 cheques por 22 mi dólares entre 2011 y 2016.
Queiroz y Flavio Bolsonaro están bajo investigación por el supuesto desvío de salarios de funcionarios del hijo del presidente durante su gestión como diputado regional en Rio de Janeiro. La primera dama no se ha pronunciado.
La organización no gubernamental Reporteros Sin Frontera (RSF) ha denunciado en los últimos meses el elevado número de ataques de Bolsonaro a los medios de comunicación y a la libertad de prensa.
Según un estudio de la Federación Nacional de Periodistas, los ataques a comunicadores en Brasil saltaron 54 por ciento el año pasado, desde 135 en 2018 hasta 208 en 2019, y en su gran mayoría fueron ataques de responsabilidad del líder ultraderechista. La Federación contabilizó el año pasado 121 declaraciones públicas en las que Bolsonaro atacó o desacreditó la prensa.
Fuente: La Razòn