Producto del confinamiento y la crisis económica que genera la pandemia por el COVID-19, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó que el valor de las exportaciones de bienes en Latinoamérica se contraerá 23% en el 2020, una caída que muestra el peor desempeño en los últimos 80 años.
La secretaría ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, estimó que el valor de las importaciones en la región disminuirá 25 por ciento este año, la mayor reducción en 40 años; es decir, desde 1983, cuando bajaron 27 por ciento.
Al presentar el informe especial “Los efectos del COVID-19 en el comercio internacional y la logística”, detalló que para las exportaciones se proyectan reducciones fuertes en los envíos de minería y petróleo y en los de manufacturas.
Mientras que para las importaciones se prevén caídas considerables en todos los rubros, si bien la mayor contracción corresponderá a las compras de combustibles, debido a la disminución de los precios.
Dado que las importaciones caerían más que las exportaciones, la región llegaría a un saldo comercial superavitario de poco más de 45 mil millones de dólares en 2020, y éste se concentrará en los países del Mercado Común del Sur (Mercosur), Chile y México.
Bárcena refirió que la disminución de las exportaciones e importaciones latinoamericanas se da en un contexto global en el cual el comercio mundial acumula una caída de 17 por ciento en volumen entre enero y mayo de 2020.
América Latina y el Caribe es la región en desarrollo más afectada por esta coyuntura y estará marcada principalmente por los retrocesos en los envíos de manufacturas, minería y combustibles, añadió en una videoconferencia.
El reto de la región, dijo, es que no hay confinamientos definitivos ante la pandemia de COVID-19, persiste la preocupación de rebrotes y hay una merma de la actividad económica asociada a esta crisis sanitaria, ante lo cual la Cepal proyecta una caída económica de 9.1 por ciento en América Latina este año.
Consideró que en la medida que se vayan dando las fases de apertura en algunas actividades en la región, puede darse un cierto aumento de la actividad productiva.
Fuente: La Razón