El cierre de las agencias de vehículos nuevos como parte de las medidas para frenar el avance del nuevo coronavirus se convirtió en un catalizador para la transición digital de las ventas. Así, durante los meses de abril, mayo y junio en los que los locales han estado cerrados, la industria automotriz ha logrado comercializar casi 140,000 unidades, casi exclusivamente a través de canales remotos.
Aunque ese monto representa prácticamente la mitad respecto del número de vehículos comercializados durante el mismo período de 2019, se trata de un hecho significativo que se haya conseguido sin pisos de venta y exhibición físicos.
“Este punto tuvo un porcentaje alto de éxito respecto a la experiencia previa a la pandemia de Covid-19, tanto en la mejora operativa de los distribuidores, así como en la aceptación por parte del cliente para utilizar estas herramientas de contacto”, dijo Guillermo Rosales, director de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
En entrevista, Rosales comentó que los distribuidores de automotores optaron por la operación de ventas a distancia, utilizando diferentes herramientas digitales (sitio web, redes sociales, correo electrónico) y atención telefónica. Incluso, diversas marcas mantuvieron su publicidad con ofertas al consumidor y opciones de compra.
En lo que ha sido una rápida adaptación al nuevo ecosistema de ventas, golpeado además por la crisis económica y el avance del desempleo en México, la industria incluso ha conseguido aligerar la caída en las ventas de vehículos nuevos.
Las distribuidoras de vehículos automotores han realizado un esfuerzo muy importante para atenuar los impactos negativos de la suspensión de actividades manteniendo operaciones de atención a los clientes de forma remota”, resaltó Guillermo Rosales.
En abril, el primer mes de confinamiento en el que se decretó el cierre de negocios como las propias agencias automotrices, pero también tiendas departamentales y restaurantes–con el fin de evitar concentraciones de personas–, se registró un descenso interanual en ventas de 64.5% a 34,903 unidades, pero ya para mayo la contracción fue menor, de 41.1% a 62,837 vehículos.
Inclusive, el despliegue de marketing a través de canales digitales permitió que la caída en ventas de abril fuera menor a la esperada por la AMDA, que era de 90 por ciento.
Pero la pandemia sólo aceleró tendencias que estaban visibles desde hace algún tiempo en el escenario de ventas automotrices.
Una encuesta de la consultora de mercados Iab México difundida a inicios de este año reveló que 58% de las personas que están interesadas en los automóviles buscan información en internet sobre estos intereses, en tanto que 15% busca estar actualizado sobre los nuevos productos.
En tanto, 61% de las personas con el interés de adquirir un vehículo se informa primero en los sitios web de las marcas automotrices, mientras que 30% más acude a redes sociales en busca de información y 28% más busca en sitios de compraventa de autos.
De cualquier modo, para una mejor reactivación del sector, la AMDA ha solicitado la inclusión del sector automotor dentro de las actividades esenciales para poder reanudar operaciones en los pisos de venta y brindar sus servicios a la sociedad, contribuyendo con ello a la reactivación económica y la captación de impuestos. “La actividad de los distribuidores de automotores son de las que de mejor forma puede reanudarse con un bajo riesgo sanitario. Al respecto, el gremio se encuentra preparado para adoptar los protocolos sanitarios más adecuados”, demandó.
Al cierre de esta edición, la apertura de los pisos de venta se había autorizado parcialmente solo en algunas entidades que han pasado a semáforo sanitario de color naranja como Aguascalientes; Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Ciudad de México, Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Yucatán y Zacatecas.