Los organizadores de las 500 Millas de Indianápolis, que esperaban recibir a decenas de miles de aficionados en la emblemática carrera el 23 de agosto, anunciaron que la prueba se llevará a cabo a puerta cerrada por los riesgos del coronavirus.
Es con gran pesar que anunciamos que la 104ª Edición de Indianápolis 500 se llevará a cabo el 23 de agosto sin aficionados», dijeron los organizadores. «Esta dura decisión se tomó después de una cuidadosa consideración y una amplia consulta con los líderes del estado y la ciudad».
En un primer momento, los organizadores esperaban cubrir hasta un 50 por ciento del aforo del gigantesco circuito Indianapolis Motor Speedway.
Dos semanas atrás, el aforo fue limitado al 25% después de la publicación de un manual con las medidas de prevención requeridas frente a la pandemia. Ese plan hubiera permitido la entrada de unos 80mil aficionados y sería la mayor concentración de aficionados en un evento deportivo en Estados Unidos desde la irrupción de la pandemia.
«Tan dedicados como estábamos a correr la carrera este año con el 25 por ciento de asistencia en nuestra gran instalación al aire libre, incluso con las significativas y cuidadosas precauciones implementadas por la ciudad y el estado, las tendencias de covid-19 en el condado de Marion e Indiana han empeorado», explicó la organización.
«Aunque acoger a los espectadores a una capacidad limitada con nuestro sólido plan en marcha era apropiado a finales de junio, no es el camino correcto en base al entorno actual», concluyó.
La edición de 2020 de las 500 Millas, en la que el piloto español Fernando Alonso buscará el título por tercera vez, estaba originalmente programada para el 24 de mayo, pero la pandemia forzó a aplazarla hasta agosto.
Fuente: Excélsior