La noticia de esta semana, lamentablemente fue la explosión que se dio la tarde del pasado 4 de agosto en un edificio de Beirut, capital de Líbano, donde se almacenaban más de 2 mil toneladas de nitrato de amonio (POR ACÁ te contamos más al respecto). Hasta el momento en que escribimos esta nota, ha dejado un saldo de 100 muertos y 4 mil heridos, causando una terrible crisis en los hospitales –que de por sí ya estaban luchando con el coronavirus–.
Pero alrededor de este terrible hecho que puso los ojos del mundo en aquella ciudad de oriente y a pesar de la tragedia, están surgiendo un montón de historias de esperanza en medio de la tragedia. Desde personas que por fortuna pudieron rescatar después de mucho tiempo hasta esta que les vamos a contar, pues una enfermera logró salvar a tres bebés en medio de todo el caos que estaban viviendo.
Resulta que el reportero Bilal Jawich de CNN se encontraba en su casa a las afueras de Beirut cuando todo esto ocurrió. Según lo que cuenta, su intuición periodística lo llevó a seguir la enorme columna de humo que dejó la explosión, caminó y por azares del destino llegó hasta el hospital Al Roum, en el distrito de Ashrafieh, una de las zonas más afectadas y donde los profesionales de la salud tuvieron que trabajar como nunca.
De acuerdo con Bilal, cuando observó a su alrededor además de la situación tan desoladora, se encontró con una enfermera que estaba cargando a tres recién nacidos, una imagen bellísima que contrastaba por completo con el panorama alrededor de ellos: “Noté la calma de la enfermera, que contrastaba con la atmósfera circundante a solo un metro de distancia. Cerca de nosotros habían personas heridas y hasta muertos”.
Jawich dice que la enfermera le contó más tarde que a la hora en que ocurrió la explosión, estaba trabajando en el área de maternidad. Ella le dijo que quedó inconsciente y que cuando volvió en sí se encontró llevando a estos tres niños. Mientras se solucionaba la situación de todas las personas que estaban internadas, ella los cuido y los cargó para que se sintieran protegidos, pero más tarde trasladaron a los bebés y a sus mamás a otros hospitales.
“Parecía que la enfermera poseía una fuerza oculta que le daba autocontrol y la capacidad de salvar a esos niños. La gente se destaca en medio de estas circunstancias violentas, oscuras y malvadas y esta enfermera estuvo a la altura de la tarea” mencionó a CNN el reportero, reconociendo que a pesar de toda las cosas malas que pasan en el mundo, las personas sacan lo mejor de sí en esta clase de situaciones.
Por desgracia, no todas las personas en ese hospital corrieron con la misma suerte. Según la misma fuente el gerente de preparación para emergencias y desastres del centro, George Saad, dijo que 12 pacientes, dos visitantes y cuatro enfermeras murieron durante el incidente, mientras que dos más permanecen en estado crítico. Además, el 80% del hospital había sido dañado, junto con el 50% de su equipo.
Fuente: sopitas.com