El número de personas fallecidas por covid-19 llegó este sábado a las 60 mil 254, alcanzamos el escenario “catastrófico” para la pandemia previsto por el rockstar Hugo López-Gatell.
En la conferencia vespertina del sábado, a la que no asistió, la Secretaría de Salud informó de 644 muertes por covid-19 adicionales desde su reporte del viernes.
¿Se acuerdan cuando el mínimo eran 6 mil? ¿Otro escenario decía 8 mil? ¿Otro eran 12 mil 500, pero un escenario muy catastrófico eran 60 mil?, así lo dijo López-Gatell en conferencia.
El trillado reporte de estadísticas del gobierno ha perdido sentido y es desgracia del país. Y para la administración cuatrotera, todo normal.
El Presidente ha dicho que controlamos al coronavirus, pero el coronavirus ya nos controla. El gobierno de la República y su funcionario para la prevención y promoción de la salud (no se rían, eso es el Rockstar) tratan con normalidad la fecha en que llegamos a 60 mil muertes oficiales por la pandemia y eso nos remite no sólo a su indolencia, sino al peligro de que esto vaya peor.
Desde el principio el gobierno dijo que México tendría ventaja porque al tardarse en llegar los contagios podríamos prepararnos mejor. Casi seis meses después del primer enfermo mexicano de este coronavirus, hoy tenemos que en nuestro país desde el 18 de mayo se han registrado un promedio de 3 mil 808 decesos en las últimas doce semanas.
Con el tiempo se sabrá cuánto es verdad y cuánto falacia eso de que el gobierno se preparó. Pero las cifras de decesos ahí están, y cada día amontonándose más. Y estamos, sobra decirlo, sólo apegándonos a los datos oficiales, porque las evidencias indican que la estadística gubernamental de muertes es dramáticamente inferior a la realidad.
Así, verdades aparte, la única ruta previsible es que los muertos por Covid-19 seguirán en los miles por semana por un tiempo más.
Frente a ello, López-Gatell hará su vida normal. Para él son sólo cifras, cantidades contempladas en algún mal escenario de los que dice haber hecho previo al golpe de la pandemia. Incluso un día, va a salir a decir que lo previó.
Para nosotros, en cambio, es no sólo una pérdida irreparable para decenas de miles de familias, sino catastrófica por costos de hospitalización… o sepelio, y cancelación de ingresos, pues en nuestro país buena parte de los decesos corresponden a personas laboralmente activas.
Pero para López-Gatell y AMLO, todo normal. Salen puntuales a sus cirquitos de conferencias. Explican pero no responden. Hablan y ya no convencen. Aparecen pero no se cuenta con ellos. Entonces, si ya rebasamos los 60 mil decesos, no pasa nada, es normal.
Lo dicho, el virus nos controla porque el gobierno renunció a intentar lo contrario, y de revisar la estrategia, ni hablar.
Aletia Molina
@AletiaMolina