El presidente Donald Trump instó el martes a las autoridades locales y estatales a reabrir las ecuelas en otoño debido a que, dijo, algunas de ellas permanecen cerradas no por los riesgos de la pandemia, sino por motivos políticos.
“Creen que se beneficiarán políticamente, por eso mantienen las escuelas cerradas”, declaró Trump durante una discusión en la Casa Blanca sobre los planes escolares para el otoño. “De ninguna manera. Vamos a presionar bastante a los gobernadores y todos los demás para que reanuden las clases”.
La mesa redonda en la Casa Blanca reunió a líderes de salud y educación de diversas partes del país según los cuales las escuelas y universidades están listas para abrir este otoño y pueden hacerlo sin peligro. Arguyeron que el peligro de mantener a los estudiantes en casa rebasa cualquier peligro vinculado con el coronavirus porque a su parecer, los alumnos necesitan acceder a programas alimentarios y servicios de salud mental y de comportamiento.
“Queremos reabrir las escuelas”, señaló Trump. “Todos quieren eso. Las mamás lo desean, los papás lo desean, los chicos lo desean. Es momento de hacerlo”.
Sin embargo, ese brillante panorama suscitó escepticismo entre personalidades ajenas a la Casa Blanca. La presidenta del sindicato educativo más grande de Estados Unidos dijo que Trump está más interesado en anotarse puntos con vistas a las elecciones de noviembre que en mantener a salvo a los estudiantes.
“Trump ha demostrado ser incapaz de comprender que la gente esta muriendo, que más de 130.000 estadounidenses ya han fallecido”, afirmó Lily Eskelsen García, presidenta de la Asociación Nacional de Educación. “Los profesores desean más que nada regresar a las aulas y a los planteles universitarios con nuestros estudiantes, pero debemos hacerlo de una forma segura para los estudiantes, maestros y comunidades”.
Durante un acto en la Casa Blanca, Trump reiteró su afirmación de que los demócratas pretenden mantener las escuelas cerradas por motivos políticos y no sanitarios. El mandatario hizo la misma afirmación en Twitter el día anterior: “Creen que eso les ayudará en noviembre. ¡Se equivocan, la gente lo entiende!”
Trump no ofreció pruebas ante sus acusaciones, que han sido criticadas por expertos de salud que aseguran que politizar el tema complicará las labores de reapertura de las escuelas. Jennifer Nuzzo, de la Iniciativa Conocimientos de Pruebas de COVID-19 de la Universidad Johns Hopkins, se dijo “muy preocupada” de la aseveración.
“Cuando alguien habla de política e intenta ganar puntos y ser elegido, creo que no le hace ningún favor a la increíble importancia del tema”, declaró Nusso en una entrevista. “Y creo que distrae de lo que necesitamos, que son soluciones reales y un plan para lograr que esto suceda”.
Fuente: Excélsior