El mundo necesita más de una vacuna para enfrentar al COVID-19, aunque los laboratorios farmacéuticos compitan por ser los primeros en desarrollar una para la pandemia, dijo este jueves Anthony Fauci, experto en enfermedades infecciosas en Estados Unidos.
“Me encantaría que más de una vacuna llegara ‘a la meta’, por decirlo de algún modo”, señaló el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EU, en una entrevista de radio para la BBC. “El mundo necesita más de una vacuna”.
Laboratorios farmacéuticos como Pfizer, AstraZeneca, Moderna y docenas de otros equipos biofarmacéuticos y grupos académicos están compitiendo por encontrar una vacuna segura y efectiva contra el virus SARS-CoV-2.
Con casi 10.5 millones de casos confirmados en todo el mundo y más de medio millón de muertes, los laboratorios farmacéuticos están bajo una presión cada vez más fuerte para entregar resultados.
Será necesario tener varias vacunas no solo para fabricar los miles de millones de dosis necesarias para satisfacer la demanda en todo el mundo. Algunos laboratorios farmacéuticos se centran en necesidades específicas, como desarrollar una vacuna que dure más tiempo o que no requiera estrictas cadenas de suministro de almacenamiento en frío. Y, por supuesto, existe la posibilidad de contratiempos inesperados o fallas.
Cuando se le preguntó sobre una de las candidatas más avanzadas, que está desarrollando la Universidad de Oxford en conjunto con AstraZeneca, Fauci habló de tener cuidado en cuanto a desarrollar una vacuna que realmente funcione.
El miércoles, Pfizer y su socio alemán BioNtech informaron auspiciosos resultados preliminares de su vacuna experimental, pero el optimismo por los avances en el desarrollo se vio empañado cuando reguladores en EU dieron a conocer los requisitos para la aprobación de la vacuna.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) estipuló que las vacunas candidatas deben demostrar ser al menos 50 por ciento más efectivas que un placebo para lograr la autorización, en lugar de simplemente mostrar sus datos de respuesta inmune. Eso podría retrasar las primeras vacunas hasta el comienzo de 2021, según analistas.
Fuente: El Financiero