Miami-Dade, el condado más poblado de Florida, se convirtió el lunes en el más reciente lugar de Estados Unidos en frenar su reapertura, al ordenar el cierre, de nueva cuenta, de los restaurantes, cuando los casos de coronavirus aumentan en Estados Unidos en decenas de miles y las muertes superan las 130 mil.
La orden de emergencia fue dictada el lunes por el alcalde Carlos Giménez, el principal funcionario del condado que incluye Miami y sus alrededores y que tiene unos 48 mil casos de Covid-19 entre sus 2.8 millones de residentes.
La medida ha afectado a los restauradores, que recientemente volvieron a trabajar después de que se levantó el cierre inicial que duró semanas, dejándolos frustrados y aún más preocupados por la supervivencia de sus negocios.
“Estamos agotados emocionalmente, agotados financieramente y agotados por el trauma de ver todo lo que está sucediendo”, dijo Karina Iglesias, socia de los populares restaurantes españoles Niu Kitchen and Arson del centro de Miami.
Florida reportó el lunes otro récord diario de nuevos casos, con 11 mil, más que cualquier país europeo en el peor día de la crisis.
Las infecciones están aumentando en 39 estados, según un recuento de Reuters, y 16 han registrado un récord de casos diarios en julio. El número de muertes en el país superó las 130 mil el lunes y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos prevén que podrían llegar a 160 mil a finales de este mes.
El alarmante aumento de nuevos casos diarios, de alrededor de 50 mil, ha llevado a muchos líderes locales a considerar la posibilidad de frenar o reducir la reapertura de negocios para contener las tasas de infección, que ya están abrumando a los hospitales en algunas áreas.
“Podemos frenar la propagación si todos siguen las reglas, usan máscaras y se mantienen al menos a dos metros de distancia de los demás”, dijo Giménez en un comunicado anunciando la orden de emergencia, que también cerró salones de baile, instalaciones de banquetes, lugares de fiesta, gimnasios y alquileres de corto plazo.
Las universidades también se han visto obligadas a ajustar sus planes de reapertura. Harvard anunció el lunes que todas las clases del semestre de otoño se impartirán a distancia y sólo el 40% de los estudiantes universitarios podrán vivir en el campus.
Fuente: Staff