Grupo Financiero Banorte consideró que ya pasó «lo peor» para la economía mexicana tras la llegada del coronavirus a México y que ésta se encuentra en el periodo de recuperación.
«Sí estamos medianamente optimistas -optimistas documentados-. Ya pasó lo peor, no sabemos cuándo va a durar y estamos esperanzados en que lleguen las vacunas», comentó Marcos Ramírez, director general del banco, en videoconferencia de prensa, donde se presentaron los resultados trimestrales del banco.
Gabriel Casillas, director general de Análisis Económico del banco, dijo que los datos de empleo publicados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) demostraron que abril fue el peor mes con la pérdida de más de medio millón de empleos al igual que las ventas de autos, que tuvieron un desplome del 64.5%.
Casillas destacó que este 2020 la economía caerá 9.8%, pues estima que en el segundo trimestre del año la caída del PIB -que se dará a conocer oficialmente la próxima semana- será de19.4%, para el tercer trimestre del año espera una caída del 14.6% y una baja de 4% para el último trimestre del 2020.
«Las cifras que tenemos más actuales, sí nos apuntan a una mejoría hacia adelante. Por el momento, no esperamos un rebrote (del coronavirus) y algo importante es que ante un rebrote, los gobiernos están impulsando que se aprenda a coexistir con el Covid-19», destacó el economista.
El banco confía tanto en la recuperación económica del país que para el tercer trimestre del año descarta generar reservas por créditos vencidos. En el periodo de abril a junio, Banorte reservó 4,868 millones de pesos.
«Con los modelos que tenemos y si no viene otro susto hacia abajo, creemos que ya es suficiente. Creemos que lo peor ha pasado y con lo que tenemos reservado es suficiente; esperemos no equivocarnos», destacó Marcos Ramírez.
Las provisiones de los más de 4,000 millones de pesos provocó que en periodo de abril a junio, el grupo financiero viera una caída de su utilidad neta en 25%.
«Esta reducción refleja el impacto por única vez de 4,868 mdp, que consiste en 1,868 mdp de castigos, que anticipan el deterioro de la cartera una vez concluido el programa de apoyo a clientes de consumo y PyMEs, así como 3,000 mdp de reservas de crédito adicionales, importe que cubre el requerimiento estimado por causa del Covid-19 para todo 2020 y una parte importante de 2021», destacó el banco.
En cuanto al índice de morosidad del banco, este se ubicó en 1.2% como consecuencia del programa de diferimiento de créditos lanzado en marzo pasado y la cartera total tuvo un aumento del 3% con 791,637 millones de pesos.
En el segundo trimestre del año, el banco reportó una caída de 2% en los créditos de nómina frente al mismo periodo de 2019 y del 1% en tarjeta de crédito, esto último fue explicado con el confinamiento y el menor uso de los plásticos por parte de los usuarios.
Por el lado contrario, el crédito hipotecario aumentó 9% a 177,282 millones de pesos mientras que el crédito automotriz se elevó 5% a 26,667 millones de pesos frente al segundo trimestre de 2019.
Fuente: https://expansion.mx/