La jefa del Gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, anunció que pospondrá durante un año las elecciones legislativas de la ciudad, previstas inicialmente para el próximo 6 de septiembre, por el “riesgo sanitario extremo” que supone la tercera oleada de contagios por COVID-19.
En una comparecencia ante los medios, Lam negó las denuncias de la oposición prodemocrática de que este aplazamiento se deba a motivos políticos: “La decisión solo tiene que ver con garantizar la salud pública y tiene como objetivo que los comicios se celebren de forma justa y abierta. No hay ninguna causa política”.
Entre las razones esgrimidas para aplazar los comicios destaca el riesgo de contagio debido a la aglomeración de votantes y trabajadores en los colegios electorales o la imposibilidad para los hongkoneses residentes en el exterior de regresar para votar debido a la obligación de guardar dos semanas de cuarentena.
“Imaginen que la participación es del 70 por ciento: habría tres millones de personas yendo a 615 colegios electorales a votar -prosiguió Lam-. Las grandes aglomeraciones de personas podrían suponer un riesgo muy alto de contagio”.
Se trata de la primera ocasión en la que las elecciones al Consejo Legislativo del centro financiero asiático se retrasan desde los primeros comicios en 1985.
Esta “necesaria” decisión, apuntó Lam, cuenta con el “apoyo total” del gobierno de Pekín.
Tras la rueda de prensa, la agencia estatal china Xinhua publicó un comunicado del Ejecutivo central que confirma ese apoyo y explica que ahora será el Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, el Legislativo chino) quien tome una decisión sobre cómo gestionar el vacío en el parlamento hongkonés.
Para posponer las elecciones hasta el 5 de septiembre de 2021, Lam se sirvió de una ley de poderes de emergencia promulgada hace casi un siglo, bajo la dominación colonial británica.
Y es que la normativa interna del Parlamento solo permite al jefe del Gobierno aplazar los comicios por un máximo de dos semanas.
Se trata de la segunda ocasión en la que la controvertida jefa del Ejecutivo usa esos poderes tras hacerlo en octubre del año pasado, cuando prohibió las máscaras debido a su uso generalizado entre los manifestantes que tomaron las calles durante meses en las protestas antigubernamentales.
Lam anunció el aplazamiento tan solo un día después de que la Comisión Electoral, con el apoyo de su Gobierno, vetase a una docena de candidatos prodemócratas por considerar que no habían protegido la Ley Básica (la constitución hongkonesa) y que no habían jurado lealtad ni a Hong Kong ni a Pekín.
Entre ellos figuran algunas de las personalidades más destacadas del movimiento prodemocrático, como el jefe del Partido Cívico, Alvin Yeung, o Joshua Wong, líder de la conocida como Revolución de los Paraguas de 2014.
La líder local justificó su decisión por el repunte de contagios de coronavirus vivido en la región autónoma china, donde en las últimas tres semanas se registraron más del 70 por ciento del total de 3 mil 272 casos confirmados por una tercera oleada de contagios, aunque el balance de fallecimientos todavía sigue siendo relativamente bajo, con 27 decesos.
Pese a las advertencias de las autoridades sanitarias de que los hospitales locales están llegando a su límite, las fuerzas opositoras ven motivos políticos detrás de la decisión de aplazar las elecciones.
Tanto el movimiento prodemocrático como algunos de sus comentaristas políticos afines creen que la decisión no tiene tanto que ver con la pandemia como con la intención del gobierno -y de las autoridades de Pekín- de evitar que la oposición se haga con la mayoría de escaños en el Consejo Legislativo.
Ma Ngok, profesor asociado de la Universidad China de Hong Kong y analista político, explicó a Efe: “parece que el gobierno está preocupado por que la oposición se haga con la mayoría. Desde 1997, la coalición oficialista siempre ha sido mayoría en el Consejo Legislativo. Si la oposición consigue una mayoría, habrá muchas cosas que el gobierno no pueda hacer, lo tendrá difícil para que se aprueben sus presupuestos y otras leyes”.
Y es que, en un momento en el que además tanto Lam como su Gobierno están en horas bajas según las encuestas de opinión, los candidatos opositores esperaban obtener una victoria después de arrasar en las elecciones de distrito de noviembre del año pasado.
A mediados de este mes, la coalición prodemocrática llevó a cabo unas primarias extraoficiales, consiguiendo la participación de más de 600 mil votantes.
Por tanto, prosigue Ma, “para los hongkoneses, la pandemia no es una razón lo suficientemente convincente como para posponer las elecciones. Los empleados siguen haciendo cola en los buses para ir a trabajar cada día”.
“No puedes estar seguro de que la situación (del coronavirus) no vaya a mejorar en unas pocas semanas (…). Podría ser más razonable posponerla unos tres meses. No hay una razón válida para un aplazamiento como este”, considera el experto.
Pocas horas antes del anuncio de la jefa del Ejecutivo, Wong -que había sido uno de los candidatos más votados en las citadas primarias- afirmó que ni Pekín ni el gobierno hongkonés “tienen base alguna para posponer las elecciones” más allá de su preocupación por un posible resultado adverso.
El ex secretario general de la ya extinta formación prodemocrática Demosisto aseguró que la decisión de vetarle es propia de una “caza de brujas”: “nadie sensato podría pensar que esta prohibición electoral no tiene una motivación política. Pekín ha llevado a cabo diversos actos para impedir que el bloque opositor se haga con la mayoría en el Consejo Legislativo”.
La posposición de los comicios es el último capítulo de la convulsión política que sacude Hong Kong desde mediados de 2019: hace un mes, Pekín impuso en la ciudad una polémica ley de seguridad nacional que sanciona con penas que alcanzan la perpetuidad actos como secesión o confabulación con fuerzas extranjeras, lo que provocó temores entre muchos hongkoneses y una reacción condenatoria de parte de la comunidad internacional.
Asimismo, esta semana dos académicos de conocida filiación prodemócrata fueron despedidos por la universidad donde llevaban mucho tiempo trabajando, y este miércoles cuatro activistas independentistas fueron detenidos por supuestamente infringir la citada ley de seguridad nacional con publicaciones en la red social Facebook.
Las elecciones al Consejo Legislativo son la votación popular más importante en Hong Kong, ya que el jefe del gobierno no es elegido por sufragio directo pese a ser una de las reivindicaciones más antiguas de los prodemócratas.
Fuente: EFE