Vecinos de la comunidad de Arandas, en Irapuato, Guanajuato, despidieron este viernes a los jóvenes asesinados esta semana en un centro de rehabilitación.
Esta mañana, en la iglesia del señor de Esquipulas, familiares y vecinos dieron el último adiós a los jóvenes, quienes “solo buscaban una segunda oportunidad al estar en el anexo”, dijo el párroco Evaristo Rosales.
En entrevista con Milenio, el religioso señaló que muchos de los pobladores tienen miedo, aunque Arandas es una comunidad segura.
El sacerdote indicó que las víctimas “buscaban reivindicar la vida, estaban en una oportunidad y lo estaban haciendo”.
Hasta el momento suman 26 muertos tras el ataque de un comando a un centro de rehabilitación de Irapuato.
Ricardo Ortiz Gutiérrez, alcalde de Irapuato, lamentó el asesinato de más de 20 personas en un centro de rehabilitación de la colonia Arandas, al tiempo que admitió que algunos de estos inmuebles son fachadas del crimen organizado.
El edil detalló que el anexo ‘Recuperando mi vida‘ operaba sin permiso y que el ataque armado de este miércoles fue “una situación del crimen organizado”.
No es la primera ocasión que vemos este tipo de situaciones propiciada por este tipo de brutalidad, la guerra del narco”, dijo en videoconferencia.
Ortiz Gutiérrez agregó que de acuerdo con las primeras investigaciones de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, fueron al menos siete hombres los que con armas largas perpetraron el ataque y huyeron a bordo de dos vehículos.
Detalló que antes del asesinato de los hombres, los agresores dejaron salir a las mujeres que se encontraban dentro.
Fuente: Milenio