California superó los 409 mil casos confirmados de coronavirus, con lo que supera a Nueva York como el estado con más diagnósticos positivos en Estados Unidos, según datos proporcionados hoy por la Universidad Johns Hopkins.
California ahora tiene unos mil 200 casos de covid-19 más que Nueva York. Sin embargo, las 72 mil 302 muertes de Nueva York son por mucho el total más alto en el país y nueve veces más que el recuento de California. Además, la tasa neoyorquina de infecciones confirmadas es de casi 2 mil 100 por cada 100 mil personas, el doble que California.
California es el estado más poblado del país, con casi 40 millones de habitantes, mientras que Nueva York tiene alrededor de 19.5 millones.
Datos del gobierno estadunidense publicados ayer revelaron que los casos de coronavirus reportados y confirmados son muy inferiores a la cifra real de infecciones.
Estados Unidos también ha tenido fallas constantes en las pruebas que, según los expertos, contribuyen a un recuento bajo de la tasa real de virus.
El estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) mostró que las tasas reales de covid-19 fueron más de 10 veces superiores al número de casos reportados en la mayoría de las regiones del país desde finales de marzo hasta principios de mayo. El estudio se basa en pruebas de anticuerpos realizadas en muestras de sangre de rutina en 16 mil personas de 10 regiones de Estados Unidos.
Inicialmente, California logró frenar la propagación del virus, pero el estado ha tenido una fuerte alza, con tasas de infección que aumentaron bruscamente en las últimas semanas.
A lo largo de mayo y junio, California reabrió gran parte de su economía y la gente reanudó sus compras en tiendas y cenó en restaurantes. Pero las infecciones comenzaron a aumentar y se impuso una nueva ronda de restricciones comerciales, incluida la prohibición de comer en interiores en restaurantes y bares.
El condado de Los Ángeles, el más poblado de la nación con 10 millones de residentes, informó que las personas más jóvenes estaban impulsando la propagación de nuevas infecciones.
Fuente: Milenio